Apenas unas horas después de que se desvelaran los esperados retratos que Annie Leibovitz hizo a los reyes don Felipe y doña Letizia hace nueve meses, Louis Vuitton hacía pública la imagen que la famosa fotógrafa estadounidense tomó para la firma de moda con Roger Federer y Rafa Nadal como protagonistas.
Esta última no fue tomada como la de los monarcas en el Palacio Real de Madrid sino en la cordillera italiana de las Dolomitas, ya que forma parte del segundo capítulo de la campaña Core Values que la marca francesa sacó a la luz el pasado mes de mayo.
En la primera de las fotografías se veía a los dos extenistas a 3.000 metros de altitud convertidos en compañeros de ascenso a modo de metáfora visual de sus respectivas trayectorias que han estado marcadas por su rivalidad en las pistas y su amistad fuera de ellas gracias al profundo respeto mutuo que se profesan. Una representación de lo que desde Louis Vuitton han acertado en calificar como una «travesía legendaria hasta la cima» que ha estado marcada por la ambición, la determinación y el descubrimiento para los atletas.
En esta nueva instantánea que se acaba de descubrir Federer y Nadal aparecen con el mismo paisaje de fondo pero esta vez reclinados sobre la cima de la montaña tras su llegada a la cumbre, el primero luciendo la clásica mochila Monogram Christopher, símbolo de su imperecedero estilo y de su propio legado en el deporte; y el segundo con la bautizada como Monogram Eclipse que representa su dinámica energía y su tenacidad. Toda una alegoría a lo que han conseguido ahora que los dos se han retirado de la alta competición –el suizo dijo adiós al tenis profesional tras 20 victorias en el Grand Slam mientras que el español ostenta 22 triunfos en el Grand Slam– ya que los dos representan odiseas paralelas en las que pasaron de ser jóvenes prodigios a iconos globales cuyo impacto ha inspirado a personas de todas las generaciones.
«Sé que muchos iconos importantes han participado en esta campaña, así que estoy muy orgulloso de formar parte de ella, y más especialmente de compartirla con Roger, que fue mi gran rival y ahora es un gran amigo. A lo largo de mi trayectoria he conseguido más de lo que jamás había imaginado, así que al final el valor más importante es el legado que dejamos como personas», ha comentado Rafa Nadal sobre lo que ha supuesto para él haber sido elegido por Louis Vuitton para este anuncio.
Roger Federer, por su parte, ha dicho que «trabajar en esta campaña con Rafa ha sido una oportunidad única» y que «el hecho de que fuéramos los mayores rivales y ahora, al final de nuestras carreras, estemos el uno junto al otro ha sido muy gratificante. Estar en la cima de los Dolomitas lo simboliza todo. Es algo muy significativo y especial para nosotros», ha explicado.
Esta campaña aseguran desde la maison que es mucho más que el retrato de dos hombres frente a un paisaje alpino porque pretende ser todo un homenaje a los valores de la casa, encarnados por dos campeones que ejemplifican el camino personal que han recorrido hasta alcanzar cotas legendarias.
«Ha sido magnífico trabajar con Roger Federer y Rafa Nadal en esta nueva historia: ambos son atletas muy inspiradores, amigos del alma y referentes de la disciplina y la excelencia de sus respectivas trayectorias deportivas», ha señalado Pietro Beccari, Presidente y CEO de Louis Vuitton, quien revela que han pasado diecisiete años desde que lanzó la primera campaña de estas campañas y es «muy placentero revivir esta icónica serie».