Lewis Hamilton se somete a un entrenamiento para astronautas con IWC
El piloto de Fórmula 1 ha participado en uno de los entrenamientos que forma parte del programa que prepara a los astronautas para sus viajes espaciales.
A Lewis Hamilton no parece haber nada que le frene. Y no solo porque en su trabajo en los circuitos así lo demuestra. Tampoco lo decimos porque se haya convertido en todo un referente de estilo que hasta una firma de moda como Dior haya querido fichar como diseñador invitado. En esta ocasión hablamos de sus múltiples facetas debido a la última acción que acaba de llevar a cabo junto a la manufactura de relojes IWC Schaffhausen.
La marca suiza ha invitado al piloto de Fórmula 1 que es su embajador desde hace años a participar en un entrenamiento de vuelo para astronautas. El británico, que siente una profunda fascinación por el espacio y su exploración, se ha sometido al mismo ritual que emplea la organización del Programa Polaris para preparar a los astronautas para sus viajes espaciales.
El entrenamiento espacial de Lewis Hamilton comenzó con una amplia sesión informativa e inspección del L-39 Albatros. El director filantrópico y piloto instructor del Programa Polaris, John 'Slick' Baum le dio al británico una descripción detallada de las maniobras que realizarían y cómo realizarían simular diferentes situaciones que vive un astronauta durante un vuelo espacial.
Lo primero por tanto fue un vuelo en un avión de combate en el que tuvo que llevar a cabo una serie de maniobras de gran exigencia. Tuvo que practicar operaciones de aceleración y desaceleración para experimentar fuerzas G laterales, en las que se simulaba el ascenso de un cohete y una de las maniobras especialmente destacables fue un vuelo parabólico para probar una fuerza de gravedad cero, durante el cual Lewis Hamilton experimentó brevemente la sensación de ingravidez.Un guante de carreras, que con el tiempo empezó a flotar libremente en la cabina se utilizó como indicador de gravedad cero.
En vuelo, Hamilton sacó un máximo de 7,5 g, que es más de los astronautas suelen experimentar durante el ascenso. "Mostró habilidades realmente impresionantes a los mandos del jet y demostró que puede pilotear cualquier máquina, ya sea un potente coche de carreras o un jet", han explicado desde IWC.
El motivo de este entrenamiento en aviones de combate es que ha resultado ser una práctica fundamental para los vuelos espaciales tripulados y es clave en la preparación de las tripulaciones de las naves Inspiration 4 y Polaris Dawn para sus misiones porque, pese a que la fuerza G que se soporta en un avión no puede compararse directamente a la que se siente en un cohete porque afectan al cuerpo de distinta forma, el entrenamiento de los aviones permite a los tripulantes familiarizarse con la sensación de estar pilotando en un entorno de alto riesgo y altas consecuencias, similar al que estarían sometidos durante el lanzamiento.
Lewis Hamilton usó para este entrenamiento un traje de carreras exclusivo que presentaba un parche de "misión espacial" con su coche número 44, el mismo que usará durante la carrera de este fin de semana en el Circuito Internacional de Lusail en Qatar. En vuelo, lució el Reloj de Aviador Performance Chronograph 41 Equipo Mercedes-AMG PETRONAS de Fórmula UnoTM de IWC, conocido por su alta resistencia a los arañazos y resistente caja de Ceratanium®.