En la capital española todavía perdura la resaca por la celebración que se vivió por las principales calles de la ciudad a costa del triunfo de la selección española masculina de fútbol en la Eurocopa y que terminó con una gran fiesta en la plaza de Cibeles. Sin embargo, horas después ya no ‘la Roja’ la que ocupa todos los titulares deportivos sino Kylian Mbappé.
Después de muchos meses de rumores, el Real Madrid anunció el fichaje del francés tras su salida del PSG el pasado 3 de junio y ha sido ahora cuando ha sido presentado de manera oficial.
«Es increíble estar aquí, hoy se realizan mis sueños. He dormido muchos años con el sueño de jugar con el Real Madrid, hoy se realiza mi sueño y soy un chico muy feliz hoy. Muy feliz «, ha dicho un emocionado Kylian Mbappé en español al coger el micrófono durante el acto que ha tenido lugar en el interior del estadio Santiago Bernabéu.
«Tengo otro sueño. El de estar a la altura de este club, el mejor del mundo. Voy a dar la vida por este club y por este escudo«, ha comentado el futbolista antes de dedicarle unas esperanzadoras palabras a los pequeños de las casas: «Tengo un mensaje para todos los niños. Yo fui como vosotros, tenía un sueño y hoy tengo un consejo para vosotros. Con la pasión y el sueño puedes realizar todo lo que quieras. Hoy estoy aquí, pero una vez fui como vosotros».
Esta ha sido la primera vez que el parisino de 25 años se ha vestido con la equipación oficial del club al que a partir de ahora debe rendir cuentas pero, minutos antes de saltar al terreno de juego para aparecer ante los más de 75.000 aficionados que se habían congregado en el campo para ver a su ídolo, Mbappé ha llegado a las oficinas del Real Madrid a firmar su contrato junto a Florentino Pérez con un look muy diferente.
El futbolista ha aparecido en el estadio ataviado con un estilismo de lo más formal protagonizado por un distinguido reloj –el modelo Square Bang Unico King Gold de Hublot– y un elegante traje azul marino que ha combinado de idéntica forma que el presidente del equipo madridista, con una corbata ancha oscura y una camisa clásica blanca.
Un dos piezas de corte tradicional con el que el deportista se ha mantenido fiel al estilo sobrio y sofisticado del que siempre presume a la hora de lucir sastrería como, por ejemplo, hace unas semanas cuando se enfundó en un esmoquin de Dior en en la gala de los premios otorgados por el sindicato de jugadores UNFP en la que fue elegido mejor jugador de la Ligue 1.
