Cuando la relojería se convierte en una joya

Cuando la relojería se convierte en una joya

Cuando la relojería se convierte en una joya

El vocabulario joyero de Bulgari es tan notable como generoso en sus propuestas. Y si alguien le queda alguna duda, estas son algunas de las creaciones que han inundado de valor joyero a colecciones como Divas’ Dream o Allegra, sin olvidar a los Serpenti (Tubogas y Seddutori). Es lo que se ha podido comprobar durante la LVMH Watch Week, y donde todos ellos se adornan con brillantes gemas y se atreven a adoptar nuevas formas. Es lo que encontramos en la colección Divas’ Dream, donde Bulgari rinde un homenaje al estilo de vida italiano y al esplendor de la Edad de Oro de Roma. Como ‘maestro del color’, consigue que los pétalos de las gemas de la Divas’ Dream vibren, mientras ofrece una espectacular degradé de zafiros azules y rosas en el Divas’ Dream Mosaica.

Izquierda., reloj con incrustaciones de amatistas, turmalinas y diamantes. A su lado, reloj con incrustaciones de topacio, tanzanita y diamantes. Ambos de la colección Divas´ Dream de Bulgari.

En los años 50, la firma romana puso de relieve la talla cabujón y la asociación de piedras de brillantes colores. Los artesanos se inspiraron en la época dorada de Roma y en la forma de abanico de la hoja del gingko, retratada en los mosaicos de los suelos de las romanas termas de Caracalla, y eso es lo que representa en la época contemporánea la estética de los Divas’ Dream, que toman el testigo de aquellos patrones geométricos que formaban parte de objetos de lo más variado, como las polveras y los espejos de bolsillo en oro grabado. Durante la década de los 80, esto se apreciaba en los broches y collares de la firma. Bajo su aura de exuberancia, Bulgari combinó varios tonos y formas en unos tamaños y proporciones bien diseñados. Más tarde, en 1991, continuó manifestando su virtuosidad a la hora de crear motivos sofisticados para sus gemas: basta con fijarse en las que adornan los pendientes Naturalia con forma de pez. Con las nuevas creaciones Divas’ Dream, Bulgari sigue mostrando su habilidad para dar forma a las gemas.

Para la colección Divas´ Dream de Bulgari, los maestros artesanos se inspiraron en la época dorada de Roma y en la forma de abanico de la hoja de ginkgo.

Ahora son una piedras en forma de pétalos que se agitan al mover la muñeca los que dan vida con su aleteo a una creación que luce una esfera nacarada. Su apariencia recuerda a la hoja del ginkgo y representa la unión de los polos opuestos. En este modelo, confluyen la dureza de las piedras con la fluidez de los pétalos con forma de abanico. Topacios, tanzanitas, amatistas, turmalinas, rubíes y diamantes: el nuevo Divas’ Dream es un delicado ejercicio en el que los tonos azules se adueñan del primer modelo y los malvas del segundo, una bella pieza de oro rosa que se combina con el brillo de los diamantes. En la tercera propuesta, se puede apreciar cómo los ocho rubíes rojo oscuro contrastan con un motivo pavé de diamantes.

Los nuevos modelos de la colección Divas’ Dream Mosaica de Bulgari. De izda. a dcha., versión en oro rosa viene con una correa de piel de aligátor, y la versión con zafiros azules, que incluye una pulsera de eslabones en forma de abanico.

Por su parte, los dos nuevos modelos Divas’ Dream Mosaica reflejan la maestría relojera y joyera de Bulgari, con el diseño de una esfera en forma de abanico que recuerda a los mosaicos que adornan las termas de Caracalla, con un sutil degradé del zafiro, que pasa de rosa pálido a magenta en la primera versión, en oro rosa y de azul cielo a azul oscuro en la segunda, realizada oro blanco. Un borde de oro pulido rodea este diseño frente a un fondo de diamantes de talla brillante. La versión en rosa abraza la muñeca con una correa de piel de cocodrilo en tono morado, mientras la pieza con zafiros azules está acompañado de una espectacular pulsera creada por los orfebres de Bulgari, y donde todos los eslabones diseñados con forma de abanico brillan con una profusión de diamantes. El fondo de la caja de zafiro revela el movimiento mecánico de cuerda automática que propulsa una creación que demuestra una vez más que el relojero convive a la perfección con el orfebre.

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