Dolce&Gabbana parece haberse propuesto exprimir el verano al máximo. Y no lo decimos solo por su sorprendente colaboración con la marca de calzado Havaianas para crear cuatro modelos de chanclas de lujo, sino porque a través de su proyecto DG Resort se ha lanzado a vestir a algunos de los beach clubs más exclusivos del mundo.
El sello italiano ha dejado su impronta en Capri, en Taormina, en Saint Trôpez y también en Marbella donde por segunda temporada consecutiva ha reeditado su presencia en La Câbane, un espacio ubicado en el hotel Los Monteros Spa & Golf Resort 5* que desde su apertura en 1965 es un lugar considerado emblemático de la Costa del Sol.
El icónico dibujo Blu Mediterraneo de Dolce&Gabbana en los tonos blanco y azul típicos de la mayólica del sur de Italia es el que aparece estampado en cojines, cortinas, toallas, sombrillas y cualquier otro textil que se puede encontrar en la zona de la piscina, en el restaurante y en la terraza con vistas al mar.
Una inmersión en el universo de la ‘dolce vita’ que está al mismo tiempo presente en la decoración de la pop-up store situada la recepción, la cual está dedicada a la colección para casa de Dolce&Gabbana.
El regusto italiano también está presente en la que ha sido bautizada como la ‘Dolci room’ (habitación del dulce), un compartimento especialmente pensado para que en él se pueda disfrutar de la selección de postres que creados exclusivamente por Dani García y que también se ha concebido estéticamente bajo la dirección creativa de Dolce&Gabbana.
En este caso se han personalizado las paredes, el mobiliario y las vajillas con el print que se conoce como Carretto Siciliano. Este motivo ofrece toda una explosión de colores rojo, azul, verde y amarillo inspirada en la tradición siciliana
La Câbane fue renovado en el 2023 bajo la alianza entre Grupo Mosh y Grupo Dani García por lo que ha aprovechado su enclave único y lo ha sabido aprovechar con una propuesta gastronómica muy marcada por la esencia más mediterránea.
Para concebirla, el chef Estrella Michelin Dani García viajó por la Costa Amalfitana para inspirarse en los restaurantes próximos al mar y tomar de ellos una propuesta fresca y relativamente sencilla de consumir alrededor de la piscina con platos tales como la pizza de salmón y caviar, la ensalada de calabacín a la parrilla y ricota, los langostinos croccanti y albahaca, el melón san Daniele con jamón de Parma, los Fusilli alla nerano; la lasagne bianche di Daniela o el Risotto de trufa, entre otros.
