El nuevo Aire de Barcelona

El nuevo Aire de Barcelona

Pocos lugares aúnan de manera tan precisa tradición, innovación y bienestar como el Aire de Barcelona, que tras una completa reforma renace -por supuesto, sin perder sus raíces- para consolidarse como el lugar de referencia al que acudir si lo que se desea es una experiencia exclusiva.Inaugurado hace ocho años en el 22 del Passeig […]

Pocos lugares aúnan de manera tan precisa tradición, innovación y bienestar como el Aire de Barcelona, que tras una completa reforma renace -por supuesto, sin perder sus raíces- para consolidarse como el lugar de referencia al que acudir si lo que se desea es una experiencia exclusiva.Inaugurado hace ocho años en el 22 del Passeig de Picasso, en lo que fuese un antiguo almacén de carne junto al mercado de El Born, el nuevo Aire de Barcelona dispone ahora de instalaciones más amplias y mejoradas con un escenario mágico ideado para disfrutar de todos los sentidos. Son varios los espacios que han sido rediseñados, como el mítico Flotarium o Baño de Sal, ahora mucho más grande y elevado unos metros sobre el resto de los baños para ofrecer una vista maravillosa del espacio en su conjunto. El Baño de Mil Chorros también ha sido reformulado y engrandecido lo mismo que la sala de masajes, ahora habilitada en el piso superior y concebida al detalle para garantizar una atmósfera que invita por completo a esa desconexión tan necesaria de los tiempos actuales.  Y es que desde sus inicios en 2001 -cuando Aire Ancient Baths nacía en Sevilla-, la compañía siempre tuvo clara su vocación de trasladar a otras zonas de España y del mundo su filosofía de crear espacios con historia. Los bautizados "Edificios con alma", que además de en Barcelona y Sevilla también están en Almería y Nueva York, sin olvidar la apertura prevista en Chicago a finales de este año y París en 2017, tienen la misión de recuperar la esencia de civilizaciones antiguas que han vivido en torno al agua, un elemento socializador, clave de la vida y el espi´ritu.

Baño de vino

Sin duda, la novedad más seductora en esta reinventada aventura de Aire de Barcelona es la Experiencia Baño de Vino by Esdor (Bodegas Matarromera), que ofrece la posibilidad de sumergirse por completo en las bondades y beneficios de la uva tinta de la Ribera del Duero. Este singular ritual discurre a la luz de las velas en una sala que ha sido habilitada especialmente en este templo barcelonés para acoger un espectacular brocal de un antiguo pozo veneciano, convertido ahora en un baño con capacidad para dos personas. Realizado en mármol blanco, el brocal se remonta a finales del siglo XVII y está compuesto a su vez por seis piezas que adoptan una forma de trébol. La decoración de la sala se complementa con dos paneles verticales que reúnen en total cerca de 1500 botellas de vino y decenas de velas. Alrededor de tres horas de puro relax físico y mental, que incluye un recorrido termal de 90 minutos antes de pasar al baño de vino y una copa para degustar una copa de vino de Matarromera. El broche final a la experiencia lo pone un masaje corporal de 45 minutos con aceite de semilla de uva de Esdor, que hace aún más efectivas las propiedades de la uva.
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