
El Thyssen presenta ‘Terrafilia’, una exposición sobre la crisis planetaria
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza reimagina su colección desde una perspectiva ecológica, espiritual y descolonial. La exposición ‘Terrafilia’ propone un viaje sensorial y filosófico para repensar la relación entre humanidad y planeta.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con TBA21–Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, presenta Terrafilia. Más allá de lo humano en las colecciones Thyssen-Bornemisza, una ambiciosa exposición que reinterpreta el arte occidental desde una perspectiva ecológica y post-antropocéntrica. Comisariada por Daniela Zyman, la muestra reúne cerca de un centenar de obras de la colección permanente del museo, la Colección Carmen Thyssen y la colección contemporánea de TBA21, en una propuesta que busca repensar la relación entre humanidad y naturaleza.
El título de la exposición, que combina las palabras Terra (tierra) y Philia (amor o afinidad), alude a un compromiso afectivo y ético con el planeta. Lejos de una aproximación romántica, el concepto se plantea como una vía para imaginar nuevos modos de convivencia entre seres humanos, animales, plantas, minerales y fuerzas espirituales en un marco de equidad y responsabilidad compartida.

La exposición se articula en un preludio y seis capítulos temáticos, concebidos como escenarios para explorar distintos modos de habitar la Tierra. A lo largo del recorrido, se abordan cuestiones como la interconexión simbiótica entre especies, el papel del sueño y el inconsciente en la construcción de mundos posibles, la historia del pensamiento científico y su impacto en la relación con la naturaleza, o las heridas ecológicas causadas por la violencia colonial y extractiva.
Entre las obras seleccionadas figuran piezas de artistas históricos como Jan Brueghel el Viejo, Francisco de Goya, Hans Baldung Grien o Thomas Cole, en diálogo con creadores contemporáneos como Olafur Eliasson, Regina de Miguel, Dineo Seshee Bopape, Susanne M. Winterling, Sarah Lucas o Elyla. La arquitectura expositiva, a cargo de Marina Otero Verzier, refuerza esta visión plural y relacional, integrando diversas tradiciones estéticas, espirituales y científicas.

Uno de los elementos más destacados de la muestra es la instalación olfativa de la artista noruega Sissel Tolaas, producida especialmente para la ocasión, que invita a experimentar el contenido de cada sección a través del sentido del olfato. Además, en la sala 31 de la colección permanente, se exhibe la pieza Bowery Nation del artista nativo americano Brad Kahlhamer, en un gesto que refuerza el compromiso del museo con la decolonización de los relatos artísticos.
Según Francesca Thyssen-Bornemisza, fundadora de TBA21, “Terrafilia es una invitación a relacionarse con el arte como una fuerza activa en la construcción de nuestro futuro colectivo. Nos ayuda a cuestionar cómo existimos dentro de la naturaleza y cómo podríamos reparar lo que se ha roto”. Con esta propuesta, el Museo Thyssen abre una nueva etapa en su programación, integrando enfoques curatoriales contemporáneos que amplían su mirada más allá del canon tradicional y subrayan la urgencia de abordar la crisis ecológica también desde el arte y la cultura.