Bajo el nombre de Howard Greenberg Tambien, la ibicenca Galería Tambien y la Howard Greenberg Gallery de Nueva York recogen una parte importante de la colección fotográfica de Howard Greenberg, uno de los coleccionistas más importantes del mundo. Esta exposición reúne en un único espacio numerosas obras de grandes fotógrafos del siglo pasado, como Henri Cartier-Bresson, William Klein, Mary Ellen Mark o Wim Wenders, entre otros.
Jorge Fernández, de la Galería Tambien, y Natalie Rich, de la Howard Greenberg Gallery de Nueva York, han sido los encargados de seleccionar cuidadosamente las fotografías de la muestra. Los artistas elegidos se encuentran entre los más reconocidos de la historia y todos ellos han sido pioneros en su sector de alguna forma, ya sea en el uso del color, en la denuncia de las injusticias sociales o en los encuadres arriesgados.
Esta exposición marca un antes y un después en la famosa galería de Ibiza, que con ella refuerza su compromiso con el arte y la cultura. Recoge las obras de Henri Cartier Bresson, Mark Citret, Bruce Davidson, Frank Gohlke, Harry Gruyaert, Charles Jones, William Klein, Saul Leiter, Mark Ellen Mark, Joel Meyerowitz, Aaron Siskind y Wim Wenders, entre otros. Todos ellos fotógrafos que marcaron el siglo XX con sus imágenes.
Las temáticas de estas instantáneas abarcan desde la nostalgia a la impertinencia, de la introspección al activismo, con gran protagonismo de la experimentación y el descubrimiento. Al reunir todas en un mismo espacio, se crea un hilo conductor que nos lleva a ver como la chica con velo que posa en la calle para Mary Ellen Mark recuerda al de la modelo que fuma un cigarrillo en la instantánea de William Klein. O como los solitarios escaparates capturados por Frank Gohlke casi parecen versiones en blanco y negro de las instantáneas del Oeste americano tomadas por Wim Wenders en su viaje de estudios para París, Texas.
Los protagonistas de Howard Greenberg Tambien son personajes intrigantes, fascinantes y conmovedores, aunque en otras ocasiones se muestran totalmente ajenos a la cámara. Los escenarios son múltiples: íntimos, interiores o confidenciales, pero también abiertos, públicos o vastos. Así, la muestra nos invita a explorar la realidad, a cuestionar nuestras percepciones, a imaginar otras narrativas, y a sacar a la luz significados ocultos y sentimientos enterrados.