Una conversación entre Pharrell Williams y el maestro perfumista Jacques Cavallier Belletrud dio como resultado hace un año LVERS, una fragancia que ahora se declina en un frasco forjado en cobre puro que reimagina la esencia del eau de parfum en una edición de solo 30 unidades. Esta creación, en definitiva, es un reconocimiento y exaltación de la artesanía, los objetos selectos y la iconografía de Louis Vuitton, y ha sido realizada por artesanos orfebres en los alrededores de Florencia, con la antigua técnica de la fundición a la cera perdida –el cobre fundido se vierte sobre un molde de cera–.
Esta silueta cilíndrica del frasco de la colección Les Parfums de Louis Vuitton está moldeada con grabados del icónico Monogram y en la utilización del cobre hay implícito otro recuerdo, el de las placas de cobre que se empleaban en los baúles de la firma para evitar los efectos de la humedad. Esta obra de arte es el mejor recipiente para un perfume que integra esencias curativas ancestrales: gálbano, madera de cedro, sándalo, bergamota y jengibre, y que dan a LVERS un aire holístico.
