La cerveza en España vive un momento extraordinario, con una oferta riquísima, y una proliferación de marcas y presentaciones que aportan al paladar del consumidor placeres y matices insospechados. Hay cervezas para todos los gustos, para cualquier hora, para acompañar con casi cualquier manjar.
Los buenos maridajes extraen de la cerveza sus mejores valores, esos que sirven a su vez para realzar el sabor de la mejor cocina. Cada uno de los tres tipos básicos de entre el amplísimo universo de la cerveza –que podríamos resumir en las calidades rubia, tostada y negra– sugiere amplios maridajes, estimulantes y específicos para el placer del paladar exigente y curioso.
En términos generales, a la hora de elegir un tipo de cerveza como acompañamiento, lo adecuado es estudiar los condimentos del plato. Cuanto más fuerte resulte, las cervezas deberán ser más oscuras y con más cuerpo. En todo caso, lo primero a tener en cuenta es el propio papel que la cerveza adopta como ingrediente de la cocina: hay muchos platos cocinados con cerveza y todos combinan naturalmente con ella. 1906, la única cerveza premiada que tiene una gama compuesta por tres tipos de cervezas –1906 Reserva Especial, 1906 Red Vintage y 1906 Black Coupage–, ofrece al fiel degustador tres presentaciones de extraordinaria calidad que cubren todas las horas, apetencias y maridajes.
Una cerveza ligera, tipo lager o pilsen, acompaña especialmente bien tanto a cocinas nacionales consideradas en su conjunto (las orientales, en especial la japonesa, o la mexicana), como a platos autóctonos en cuya elaboración domine el tomate, ensaladas aliñadas y otros con especias intensas. En cuanto a las carnes, las de cerdo, vaca, buey, pollo y, en general, las carnes rojas a la brasa, combinan muy bien con este tipo de cerveza, así como los pescados (atún, bonito, sardinas, boquerones, salmones, pez espada), ya sean marinados o ahumados. Y también, desde luego, encaja a la perfección con todo tipo de fritos. Es el caso de la 1906 Reserva Especial. Con un Extracto Seco Primitivo de 15º Plato y un volumen de alcohol del 6,5%, se elabora con agua de A Coruña y una cuidada selección de maltas Pilsen, y tostadas y lúpulos de la variedad “Perle Hallertau”. Tradición cervecera, carácter único y las mejores materias primas se unen para dar lugar a una elegante lager extra con agradables notas tostadas. En boca predominan esas sensaciones tostadas, percibiéndose con cada trago una calidez amable y bien integrada.
Una cerveza tostada, cremosa y compacta, intensa y con cuerpo, combina excelentemente con los escabeches, ya sean de carnes o pescados, y con aliños con mostaza. Igualmente, es una cerveza apropiada para degustar con embutidos cocidos y ahumados, con carnes a la plancha, y con salchichas y pescados ahumados. Pero además, esta cerveza marida a la perfección con verduras de sabores amargos, como alcachofas y endibias. La 1906 Red Vintage, conocida también como ‘La colorada’, se trata de una cerveza intensa y equilibrada, que destaca por su aroma a malta tostada y espuma cremosa y compacta, con burbuja fina. Posee un marcado amargo final que balancea su alto contenido alcohólico (8,0% alc.), y la hace agradable de beber en cualquier momento. En boca predominan las sensaciones tostadas, percibiéndose con cada trago una calidez amable y bien integrada.
Una gran cerveza negra es adecuada para acompañar platos que incluyan sofritos, como, por ejemplo, pescados a la espalda. Además, marida muy bien con algunos quesos de vaca añejos, con el gouda y el parmesano, e incluso con el queso de Burgos. A todos realza y ensalza. Pero la cerveza negra reina también en el terreno de los postres dulces, especialmente en todos aquellos elaborados a base de chocolate. La 1906 Black Coupage, con tostados que recuerdan a las maltas y el café, presenta en boca suaves notas de chocolate, café y regaliz, sin asperezas o astringencias, a pesar del uso de maltas tostadas y oscuras. Buen cuerpo y retrogusto de las maltas que tienden a perdurar en boca después del trago.