
Viñas con alma: la viticultura biodinámica une Europa en Madrid
El Tour ‘Sintiendo Paisajes’ de Cruz de Alba reúne a referentes de Portugal, Francia y España en un diálogo profundo sobre identidad, tradición y sostenibilidad en el viñedo.
Este 17 de junio, Madrid se transformó en el escenario de un encuentro íntimo y revelador, donde el vino no solo se degustó, sino que habló. En el marco del proyecto ‘Sintiendo Paisajes’, la bodega Cruz de Alba, pionera en viticultura biodinámica en Ribera del Duero, organizó el evento ‘Viñas con Alma. Explorando la esencia biodinámica del Viejo Mundo’. Una cita que reunió a voces expertas procedentes de tres de las regiones más representativas del vino europeo: Dão (Portugal), Saint-Émilion (Francia) y Ribera del Duero (España).
Los protagonistas del encuentro fueron Sergio Ávila, enólogo de Cruz de Alba; Antonio Madeira, viticultor portugués en Dão; y el dúo francés Fanny Dulong y Juan Moretti, desde Clos Systey en Saint-Émilion. Todos ellos comparten una misma convicción: la viticultura biodinámica es mucho más que una técnica, es una forma de vida, una filosofía arraigada en el respeto profundo por la tierra y sus ritmos naturales.

La Ribera del Duero, con su clima extremo, suelos complejos y altitud elevada, representa un verdadero desafío para cualquier viticultor. Pero para Sergio Ávila, es precisamente ahí donde la biodinámica actúa como una herramienta esencial de equilibrio y armonía. “La biodinámica no es una moda, ha venido para quedarse. Nosotros no solo hacemos vino, creamos equilibrio para expresar el origen con salud, definición y pureza. Hacemos vinos con alma”, explicó el enólogo.
Desde Portugal, Antonio Madeira reivindicó la biodiversidad y el respeto por las variedades autóctonas en el corazón del Dão. Un entorno privilegiado, protegido por sierras y con suelos graníticos que aportan frescura a sus vinos. “Hay que preservar el patrimonio genético y permitir que los vinos hablen del lugar del que proceden. Busco identidad y verdad”, subrayó el viticultor.
Por su parte, Fanny Dulong y Juan Moretti, desde el legendario terroir de Saint-Émilion, relataron cómo la biodinámica les permite interpretar la heterogeneidad de sus suelos con precisión y emoción. “Perseguimos algo más que calidad: buscamos transmitir legado, sensibilidad y emoción. Volver al viñedo fue una decisión del corazón, y el vino es nuestra forma de compartirlo”, afirmaron.

El Tour ‘Sintiendo Paisajes’ se ha celebrado también en Valladolid, Barcelona y Asturias, consolidándose como un espacio de encuentro que busca impulsar la singularidad de la viticultura biodinámica y su relevancia frente a retos como el cambio climático, la escasez de agua o la necesidad de crear vinos con mayor autenticidad.
Para todos los ponentes, la biodinámica no trata de controlar la naturaleza, sino de escucharla y acompañarla, apostando por suelos vivos, biodiversidad y prácticas agrícolas regenerativas. “Tenemos que cuidar nuestros suelos para que las próximas generaciones puedan vivir y cultivar de forma sostenible”, concluyeron.