Paco Arango: «Los muros se derriban con amor»

Que Paco Arango (1967) y la palabra 'solidaridad' van de la mano no es ninguna sorpresa. Basta con echar un vistazo a su extenso "currículum benéfico". Preside la Fundación Aladina, que proporciona apoyo integral a través de asistencia psicológica, material y emocional a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias, y lidera también la Fundación Lo Que De Verdad Importa -que da nombre a su última película-, además de contribuir a diferentes causas sociales. Sin embargo, nunca dejará de sorprender su incansable búsqueda de fórmulas para contribuir a un mundo mejor. En esta ocasión lo hace a través del cine con su última película, 'Lo que de verdad importa', dedicada a Paul Newman, a quien Arango tuvo la suerte de conocer y lo define como "un auténtico tipazo que siempre estuvo más pendiente de los demás que de él mismo". La recaudación irá destinada íntegramente a los campamentos especiales para niños con enfermedades graves Serious Fun Children’s Network que fundó la mítica estrella de Hollywood. Rodada en la provincia canadiense de Nueva Escocia, la película cuenta la historia de Alec, un ingeniero mecánico inglés incapaz de poner en orden su vida que se traslada a Canadá para conseguirlo. Allí se dará cuenta de que tiene uno de los dones más importantes (sino el que más) del mundo: el de curar. ¿Qué es lo que de verdad le importa a Paco Arango? Los niños. La infancia es la etapa más bonita y pura de la vida. Incluso la más sincera, podríamos decir. Es injusto que haya niños con cáncer y otras enfermedades, por eso me dedico en cuerpo y alma a que no pierdan ni un segundo de felicidad. Lo tiene todo y, sin embargo, no para de dar… Siempre me ha producido cierta angustia por qué yo he nacido con tanta suerte y otra gente se muere de hambre o padece enfermedades muy graves. Lo menos que puedo hacer es devolverle a la vida lo que me ha dado sin yo ni siquiera pedírselo. Usted no es un ‘rico’ solidario más. Es cierto que la gente famosa, por llamarla de alguna manera, como futbolistas, empresarios, actores, músicos… tienen más recursos para aportar a causas benéficas y cuando lo hacen todo el mundo se entera. Pero hay gente con gran corazón que no tienen grandes ingresos y que comparten lo que tienen con quienes más lo necesitan. La inmensa mayoría no salen en los periódicos ni en la televisión. Tienen mucho más mérito. Su última película tiene mucho de esa solidaridad innata. Sin duda. Es un “grito a la vida” a través de un medio tan constructivo como el cine. Concienciar, recaudar y donar, este es el triángulo mágico de ‘Lo que de verdad importa’. ¿Cómo ha sido para usted trabajar con actores internacionales por primera vez? Toda una experiencia positiva. No solo por el nivel y el talento de todos ellos, sino porque después de pasar tantas horas juntos te das cuenta de que son excelentes personas. Yo soy el director, pero ellos me han enseñado a mí. Cómo mexicano, ¿qué le parece lo que está ocurriendo con Donald Trump y el polémico asunto del muro? Sinceramente, muy triste. La vida consiste justamente en todo lo contrario, en derribar muros, no en crearlos. Mientras unos queremos acabar con los odios, otros se empeñan en crearlos. Debe ser frustrante… Lo es. Pero lo último que hay que hacer es caer en confrontaciones y batallas. Los muros se derriban con amor y entendimiento. De lo contrario, los que incitan al odio saldrán victoriosos.