Nieves Álvarez, modelo, madre, la mujer perfecta

Entre el 4 y el 7 de julio se celebra la Semana de la Alta Costura de París. Se han dado cita los grandes: Dior, Chanel, Versace, Armani. Y cuando aún estábamos suspirando por los vestidos de Armani o de Chanel, aparece ella, la musa del diseñador estadounidense Stéphane Rolland y lo vuelve a hacer, vuelve a elevar la Alta Costura a la categoría de arte. Muchas veces se habla de arte que encierran los platos de chefs que atesoran estrellas Michelin, y se nos olvida la magia que se esconde tras este tipo de creaciones. La simbiosis entre Rolland y Álvarez es sencillamente como la que había entre Picasso y Jacqueline, su última esposa, única, creadora.

 Black And White =ELEGANCE by @stephanerolland  #hautecouture #paris #stephnerolland #elegance @stephanerolland_parisUna foto publicada por Nieves Alvarez (@officialnievesa) el6 de Jul de 2016 a la(s) 11:17 PDT

La modelo española es además, la mujer perfecta, además de tener una figura sobresaliente, sus piernas son interminables, mucho se ha hablado de las de Naomi Campbell o Linda Evangelista, pero no tiene nada que envidiarles. Además Nieves Álvarez tiene una elegancia innata, que transmite en todo lo que toca, incluso en vaqueros anunciando electrodomésticos.

 Maestro @stephanerolland_paris new collection  #lovely #hautecouture #paris #stephanerollandcouture #alwaystogether #fashionUna foto publicada por Nieves Alvarez (@officialnievesa) el6 de Jul de 2016 a la(s) 4:13 PDT

Hay dos cosas que admiro como profesional: siempre sonríe y todo lo que hace lo hace bien. Sin duda, es algo que no se puede conseguir si no te rodeas del equipo y de los colaboradores adecuados, y eso también es una gran virtud, no siempre suficientemente valorada.

En cada una de sus campañas consigue fusionar su estilo con el mensaje que es necesario transmitir: naturalidad, sensualidad, cercanía, sofisticación, elegancia, encanto, felicidad, desenfado, reconocimiento, sorpresa.

Después de su separación ha sabido mantenerse discreta sin dar explicaciones y ha quedado en un segundo plano. Y por ponerle un pero, hay una imagen que no me gusta de ella cuando acude a una plaza de toro a disfrutar de una corrida de toros.