Cómo brindar con los amigos en Navidad sin tener que descorchar una botella de cava
La Navidad es un momento de celebración: encuentros con la familia, cenas con los compañeros del trabajo, salidas nocturnas… Las ciudades se llenan de luces de colores, se desempolvan los nacimientos del trastero y se vuelven a decorar los abetos con bolas y espumillón. Vuelven las prisas por comprar los regalos y por adquirir un […]
La Navidad es un momento de celebración: encuentros con la familia, cenas con los compañeros del trabajo, salidas nocturnas… Las ciudades se llenan de luces de colores, se desempolvan los nacimientos del trastero y se vuelven a decorar los abetos con bolas y espumillón. Vuelven las prisas por comprar los regalos y por adquirir un traje de fiesta para la última noche del año. Las bandejas se llenan de turrones y polvorones y se descorchan las botellas de cava o sidra para acompañar los asados o los mariscos.
Pero ¿quién dijo que la Navidad tenga que ser obligatoriamente sinónimo de blancos con burbujas? Para quienes prefieren otras bebidas menos convencionales para las fiestas pero igualmente perfectas para maridar cualquier festín, la marca Damm ha lanzado una edición especial de su cerveza de Navidad, que se presenta en una botella de 66 cl.
Se trata de una cerveza de color roble de reflejos anaranjados, con una capa cromática tostada. La espuma se muestra compacta y presenta burbujas vivas, finas y veloces. El aroma es de gran intensidad y complejidad. Las primeras notas olfativas son afrutadas, como el melocotón maduro y la manzana; también anaranjadas que dotan la nariz de frescor. Después de saborearla persiste la sensación de pan tostado y recuerda al tanino de la hoja de tabaco. El amargor del lúpulo regala una intensa sensación refrescante.
Estas notas la convierten en el acompañamiento ideal para la gastronomía más contundente que caracteriza a los días más señalados de la Navidad y es un sustituto perfecto del vino para que los amantes de la cerveza no la extrañen.
De hecho, esta cerveza ‘invernal’ era un regalo habitual en los año 50 de los antiguos maestros cerveceros de Damm para sus familiares y los colaboradores de la marca. Ahora se presenta esta versión con una botella de coleccionista para convertirse en una tradición más de la Navidad, al igual que la pegadiza música de una firma de turrones, los bombones rellenos de avellana envueltos en su papel dorado o las muñecas que se dirigen a Belén.