El vino de Rafael Moneo: demasiada potencia, alcohol y taninos
Para muchos solo era un escaparate para fardar y vacilar ante amigos y clientes y de esos lodos vienen estos barros: bodegas en crisis, otras en concurso de acreedores y las que no, directamente en venta o cerradas. Algunas personas de este país se han comportado como los Rústicos en Dinerolandia.Otras nuevas bodegas sí están […]
Para muchos solo era un escaparate para fardar y vacilar ante amigos y clientes y de esos lodos vienen estos barros: bodegas en crisis, otras en concurso de acreedores y las que no, directamente en venta o cerradas. Algunas personas de este país se han comportado como los Rústicos en Dinerolandia.Otras nuevas bodegas sí están funcionando. Detrás de ellas también ha habido gente que creía en sus proyectos como algo que aportaría algo más que espectáculo. Amor a la tierra, al vino, y dar parte de esa satisfacción en forma de felicidad a los consumidores que lo disfrutan.Hoy hablaremos de la bodega del arquitecto Rafael Moneo, La Mejorada. Está situada en el municipio de Olmedo (Valladolid), en plena D.O. Rueda, famosa por sus blancos de verdejo y sauvignon blanc, pero en este caso son vinos tintos que salen como Vino de la Tierra de Castilla y León.Las Cercas es el vino top de la bodega La Mejorada y llega al mercado como Vino de la Tierra de Castilla y León elaborado con tempranillo y syrah. Y aunque la syrah está en un gran porcentaje, la tempranillo vence en su expresividad haciendo que este vino parezca de la Ribera de Duero.Si podéis haceros con una botella de este vino, resulta recomendable decantarlo si tienes prisa para beberlo; si no es el caso, es mejor abrirlo al menos 6-8 horas antes. Y esto es porque nada más abrirlo los aromas de tostados de barrica sobrepasan a todo lo demás. Y, sinceramente, fui incapaz de beberme una segunda copa.Veinticuatro horas después de su apertura (con extracción de aire con bomba de vacío), el vino ganó elegancia en aromas: había más cosas que solo la barrica, surgía una fruta negra madura, toques florales y notas lácteas (yogur frutas del bosque). Y en boca gana también en suavidad de taninos, longitud en boca y cierto frescor, aunque mantiene su potencia. Un vino influido por ese estilo ribereño que a unos tanto gusta y a otros aburre un poco aunque estén correctamente elaborados.En este vino hay demasiada potencia, alcohol y taninos sin poder ser sustentados por una justa acidez. Puede resultar buen acompañante de una potente comida, pero no todos los días se está delante de un cordero o un cochinillo, los tiempos cambian.No todo se puede solucionar con excesivos tiempo en barrica o tostados altos. El bebedor ocasional puede ser encandilado con esos aromas, pero en cuanto el bebedor ocasional pasa a asiduo empieza a buscar más complejidad y sutilidad en los vinos, incluso en las regiones famosas por sus potentes vinos.En la cercana Ribera de Duero por suerte van saliendo nuevos o no tan nuevos viticultores, que están elaborando de una forma diferente, exprimiendo, que no sobre extrayendo, además del respeto a la tierra, buscando lo mejor que puede dar esta gran región vinícola. Nombres como Germán R. Blanco de Quinta Milú, Alfredo Maestro, Goyo García Viadero o Jesús Lazaro de Kirios de Adrada, entre otros, van abriendo ese.Y ya sabes, pregunta en tu tienda de barrio o tiendas especializadas: te están esperando con los brazos abiertos y quieren hacerte feliz.