Cejas depiladas… ¿sí o no?
Nosotras tenemos muy claro que al vello hay que mantenerlo a raya. Aunque las cosas van por modas y las hay que de vez en cuando se dejan las cejas a lo Frida Khalo, por lo general, la estética manda. Pero con cuidado… quedarte sin cejas podría ser catastrófico. Unas buenas cejas intensifican la mirada. […]
Nosotras tenemos muy claro que al vello hay que mantenerlo a raya. Aunque las cosas van por modas y las hay que de vez en cuando se dejan las cejas a lo Frida Khalo, por lo general, la estética manda. Pero con cuidado... quedarte sin cejas podría ser catastrófico.
Unas buenas cejas intensifican la mirada. Son un marco de expresión fundamental para empatizar con los demás. Por ejemplo. ¿nadie se ha planteado alguna vez por qué Jose María Aznar parecía no emocionarse jamás con nada? ¡Eran sus cejas! A muchos les pasa lo mismo ahora que el Botox ha conquistado el mercado y todo el mundo, a partir de los 30, luce frentes despejadas, planchadas y cejas inmóviles... No, no, nooooooo. ¡Necesitamos saber que a los demás les importamos! ¿Dónde quedaría si no el subidón de ceja de Carlos Sobera o la intensa mirada psicótica de Jack Nicholson?
Aunque la polémica está servida, os vamos a dar unos breves consejos para que el vello facial no se desmande. Las chicas tenemos curvas, si, y los hombres cejas... pero si nosotras las controlamos para no desbordarnos... ¿por qué vosotros les dais rienda suelta cual enredadera salvaje y enloquecida? Aquí van cinco normas sencillas para ayudaron con la poda:
Norma número 1
El intelecto nunca debe estar de luto: ¿Por qué esos entrecejos a lo rural donde no hay dos cejas sino una entera? No duele tanto, machotes, pinza en mano y a eliminar el centro, donde deberían separar los ojos, que no sois cíclopes. La línea que nunca deberéis traspasar es la recta que sube desde las aletas de la nariz a la frente. Venga, que en álgebra sois unos genios!
Norma número 2
Tus cejas no deben ser nunca el centro de atención. Es decir no deben parecer depiladas. Las chicas odiamos ese look. ¿Queréis oír a vuestras espaldas: Mira por ahí viene el cejitas? No nos gusta Cristiano, ni el tal Rafa Mora, ni Fernando Alonso... Con esos retoques parecéis maniquíes de los 70 o, peor aún, tripulación de los Thunderbirds. ¡Qué miedo!
Norma número 3
Nunca hay que imitar nuestro arco de ceja. Vosotros lo tenéis menos pronuniciado y vuestras cejas deben ser casi rectas. Nos encanta que os cuidéis, pero sin pareceros a Nicole Kidman. Ojalá Zapatero hubiese tenido al lado a alguien que le hubiera aconsejado sobre su seña de identidad... Eliminar esos picos cual cordillera del Himalaya habría favorecido, sin duda, su rostro.
Norma número 4
¿Recortar? Claro. ¿Con tijeras? ¡Nunca! Ahora tenéis cortapelos especiales con cabezales pequeñitos. Basta con peinar la ceja hacia arriba y recortar un poco.
Norma número 5
¿Cejas partidas? Primero responde a este sencillo test: ¿cantas en un grupo rock? ¿Te dedicas al boxing profesional? ¿Te encantan los salones manga? ¿Vas a mudarte con una tribu amazónica? Si las respuestas han sido todas negativas: ¡No debes cometer este atentado contra tu cara nunca! Si por el contrario, alguna ha sido afirmativa, te acompañamos en el sentimiento y comprendemos tu decisión.
Un buen ejemplo es George Clooney, que tiene el toque perfecto: masculino, un toque natural y a la vez cuidado... Si os equivocáis... ¡el pelo crece! Y haréis las delicias de vuestros compañeros de oficina, que se lo pasarán bomba durante vuestro proceso.