Bell & Ross y la cuadratura del círculo
Las experiencias alrededor de Bell & Ross siempre han cautivado por su osadía y, por supuesto, por su interpretación de lo que debe ser un verdadero instrumento contemporáneo en el que a la precisa medición del tiempo se le suman valores que lo convierten en el mejor aliado para ‘moverse’ tanto en el cielo como […]
Las experiencias alrededor de Bell & Ross siempre han cautivado por su osadía y, por supuesto, por su interpretación de lo que debe ser un verdadero instrumento contemporáneo en el que a la precisa medición del tiempo se le suman valores que lo convierten en el mejor aliado para ‘moverse’ tanto en el cielo como en las profundidades marinas. De hecho, cuando creó su primer reloj para submarinistas, lo hizo por todo lo grande con la creación del Hydromax®. Un modelo que todavía ostenta el récord de resistencia a la presión marina, pues podía ser sumergido hasta 1.110 bar, o lo que es lo mismo 11.100 metros de profundidad. La hazaña era factible gracias a que la caja tenía en su interior un aceite fluorado que la preservaba de la presión y permitía que el mecanismo siguiera funcionando con la misma precisión.
Veinte años después –entre medias, en 2007 presentó una versión submarina que se distinguía por la forma tonneau de su caja, el BR02–, y con la experiencia adquirida en el sector aeronáutico y militar, ha dado vida a un nuevo reloj submarino. Una pieza, el BR 03-92 Diver en la que se distingue desde el principio su autoría pues toma como ‘contenedor’ la icónica caja cuadrada que tanta fama ha proporcionado a Bell & Ross. Y todo un hito, pues es el primer diver que adopta esta forma. Hermético hasta 300 metros de profundidad, cumple con las especificaciones técnicas que marca la norma ISO 6425 y es un instrumento profesional que se demuestra robusto y preciso tanto dentro como fuera del agua.
Con un diámetro de 42 mm y movimiento automático en su interior, la caja de acero cuenta con un bisel giratorio unidireccional con graduación de 60 minutos que tiene la base de acero y una inserción de aluminio anodizado negro, y que permite el cálculo del tiempo transcurrido dentro del agua. Todo esta preparado en este reloj para soportar la presión de la inmersión. La corona enroscada lleva además un protector lateral para resguardarla de los impactos. La caja, además, tiene el fondo reforzado (es de mayor grosor respecto a los BR 03 convencionales), a lo que se le suma una caja interior de hierro dulce que protege al reloj de los campos magnéticos.
La hermeticidad también está garantizada en la zona ocupada por el cristal de zafiro, pues ha aumentado su grosor hasta los 2,85 mm, frente a los 1,50 mm del modelo clásico. En la esfera se comporta también como un diver de altura, con su negro intenso salpicado de índices y agujas luminiscentes que permiten una óptima visualización. La aguja de las horas es naranja, mientras que la de los minutos es de SuperLuminova blanca. El minutero se emplea además para realizar el cálculo de los tiempos de inmersión.