Chopard, alto rendimiento
Hace unos días, Porsche recuperaba la hegemonía en las 24 horas de Le Mans, el circuito y la prueba de resistencia donde ha reinado en 19 ocasiones. Para entonces, el quipo Porsche Motorsport contaba ya con otra máquina fiable y duradera, el Superfast Power Control Porsche 919 HF Edition construido por Chopard. La relación entre […]
Hace unos días, Porsche recuperaba la hegemonía en las 24 horas de Le Mans, el circuito y la prueba de resistencia donde ha reinado en 19 ocasiones. Para entonces, el quipo Porsche Motorsport contaba ya con otra máquina fiable y duradera, el Superfast Power Control Porsche 919 HF Edition construido por Chopard. La relación entre ambas compañía comenzó precisamente con la llegada de la marca alemana al campeonato de resistencia en 20124, que ha conquistado en 2015 y 2016. Chopard ha querido rendirle homenaje con una pieza que apuesta por la innovación y la tecnología, esa misma que le ha situado como el equipo a batir en los circuitos.
El Superfast diseñado por Chopard abunda en soluciones marcadas por la innovación, y que están patentes desde la construcción de su caja de 45 mm, realizada en titanio micro-pulido, que aporta ligereza, comodidad y algo muy importante, resistencia. Para lograr esto último, la caja ha sido tratada con DLC (Diamond Like Carbon) de color negro. Ese es el aspecto que triunfa también sobre la esfera de este cronómetro de alta precisión y con certificado expedido por el COSC. Porque si la apariencia es importante en esta edición limitada a 100 piezas, no lo es menos su mecánica de alta frecuencia. Todo comienza en Fleurier Ebauches, los talleres de la firma relojera en los que se ha desarrollado, fabricado y ensamblado el calibre 01.11-M que es punto de encuentro entre la tradición con su base de latón y acero., y el presente-futuro del escape realizado en óxido de silicio. Pero sin duda, donde radica la excelencia de este movimiento es en su frecuencia de 8 Hz, o lo que es lo mismo, tiene una frecuencia de 57.600 alt/h. Alta precisión sin perder autonomía de marcha (cuenta con 60 horas), algo necesario para triunfar en las pruebas de resistencia.