Celebrar con Boffard
Un queso Boffard Reserva madura en bodega un mínimo de 8 meses, durante los cuales se saca tres veces para aceitarlo. En la elaboración de una pieza de 3 kg se utilizan unos 20 litros de leche, solo y exclusivamente leche cruda de oveja, la más natural y la única capaz de transmitir un sabor […]
Un queso Boffard Reserva madura en bodega un mínimo de 8 meses, durante los cuales se saca tres veces para aceitarlo. En la elaboración de una pieza de 3 kg se utilizan unos 20 litros de leche, solo y exclusivamente leche cruda de oveja, la más natural y la única capaz de transmitir un sabor tan intenso y de matices tan peculiares. No se trata, por tanto, de un queso cualquiera (como tampoco son estas unas fechas cualquiera); ni por su forma de elaboración; ni por su historia, que empieza en 1880, cuando se elaboró el primer queso Boffard; ni por sus galardones: proveedor de la Casa Real en tiempos de Alfonso XII y medalla de oro en varios concursos gastronómicos. Su fundador, el empresario francés Claude N. Boffard que comenzó esta aventura en Reinosa (Santander), dejó un exclusivo legado que ahora sigue inspirando a la firma en su apuesta firme por el savoir-faire artesanal y la materia prima de calidad.