Clarks presenta su zapatilla más natural

Durante miles de años, no solo hemos aprendido a trabajar con la naturaleza y a aprovechar su extraordinario poder, sino que también hemos tenido que aprender a protegernos de sus a menudo implacables exigencias. Pensemos en los primeros zapatos de la historia, fabricados simplemente con pieles unidas entre sí con una única puntada, creados por el hombre primitivo hace unos 40.000 años para defenderse de las adversidades del entorno prehistórico. En el mundo natural, los árboles también aportan protección. El follaje de sus copas, incluso cuando es escaso, captura el aire caliente durante las noches frías, y en el bosque la diferencia de temperatura entre la parte superior e inferior a las copas puede alcanzar las dos cifras. Además, los árboles construyen una masa térmica que protege a la vegetación cercana de la congelación cuando las temperaturas descienden hasta niveles extremos. Los jardineros más ingeniosos se percataron de todo esto y comenzaron a utilizar las copas de los árboles para dar cobijo y conservar la flora propia de climas cálidos, como los limoneros, a lo largo del invierno. Con el lanzamiento del Nature V, Clarks ha adoptado y canalizado ese espíritu de evolución e inventiva. A partir de la horma de madera tallada a mano que proporciona la sujeción ergonómica y asimétrica de Nature, se diseña una plantilla de forma anatómica que se complementa con una talonera de alta densidad, lo que maximiza la funcionalidad del zapato. La pala de la bota Nature V utiliza una combinación de nobuk y goma, y la lengüeta amplia unida al empeine ayuda a proteger el pie de las inclemencias del tiempo, mientras que un sistema de cordones alrededor del tobillo garantiza la mejor sujeción.