Pedro Almodóvar: de su traje rosa a la ovación de 17 minutos en Venecia
Para asistir a la proyección de 'La habitación de al lado', Pedro Almodóvar ha optado por un llamativo traje rosa que ha acompañado de un elegante broche dorado.
Si ha habido un nombre que ha sonado más que ningún otro en la jornada del 2 de septiembre en el Festival de cine de Venecia ese ha sido Pedro Almodóvar. El director ha viajado hasta la ciudad de los canales para presentar La habitación de al lado, la primera película que se ha atrevido a rodar íntegramente en inglés y que está basada en la novela de Sigrid Nunez Cuál es tu tormento.
Julianne Moore y Tilda Swinton son quienes ejercen de la protagonista de esta cinta que narra la historia de dos amigas periodistas que se reencuentran cuando una de las dos descubre que tiene una enfermedad terminal y son quienes han acompañado al manchego a su paso por la Mostra, donde los tres han recibido grandes halagos por sus aplausos.
Hasta 17 minutos de ovación se han sucedido en el Lido, la más larga de lo que va de 81ª edición de este certamen. Un momento en el que se ha visto a un Pedro Almodóvar pletórico que no dejaba de saludar a gran parte del público, el cual ha llegado a corear su nombre en varias ocasiones.
Estos aplausos han sonado tras las proyección en la sala de La habitación de al lado, a la que llegaba el elenco al completo tras desfilar por la alfombra roja dispuesta para la ocasión, donde el imponente trío de artistas también ha triunfado con sus looks.
El color como 'leit motiv'
Ninguna de las elecciones estilísticas que han hecho las actrices y el director para posar ante los fotógrafos han pasado en absoluto desapercibidas. Ni el escotado vestido de lentejuelas por el que se ha decantado Julianne Moore, ni el conjunto de alta costura de pantalón y chaqueta con detalles de tul firmado por Chanel con el que ha aparecido Tilda Swinton, y por supuesto tampoco el traje rosa en el que Pedro Almodóvar se ha enfundado para su gran noche italiana. Los tres han decidido apostarlo todo por generar impacto y el resultado ha sido un rotundo sí.
Está claro que el cineasta español ha llegado al Festival de Venecia con ganas de poner la nota de color porque, tras sorprender en la rueda de prensa matutina con un informal look en el que destacaban por encima de todo unas zapatillas de vibrantes tonalidades, para el acto de final del día ha querido que también sea un tono igual de alegre el que le acompañe.
Es por eso que Pedro Almodóvar ha lucido un traje rosa chicle hecho a medida por Loewe formado por pantalón recto y blazer cruzada con doble botonadura, el cual ha acompañado de una clásica camisa blanca de algodón, unos zapatos negros tipo desby y unas gafas de sol, todo de la misma firma.
De esta elección sorprendente del artista ha llamado la atención también el accesorio con el que lo ha completado: un elegante broche dorado en forma de pluma que le hace sumarse a la tendencia que aboga por recuperar este tipo de joyas para añadir brillo y distinción a cualquier look formal como ha hecho el director en este caso.