Las botellas de edición especial de Dom Pérignon que homenajean a Basquiat, imprescindibles para los amante del arte
Jean Michel-Basquiat está considerado el artista afroamericano más relevante de la historia. De origen Haitiano-portorriqueño, este pintor comenzó su carrera en solitario cuando fue invitado a participar en la muestra colectiva Time Square Show de 1980 en la que expusieron sus obras personalidades como Keith Haring y Jenny Holzer. Antes había formado parte del proyecto […]
Jean Michel-Basquiat está considerado el artista afroamericano más relevante de la historia. De origen Haitiano-portorriqueño, este pintor comenzó su carrera en solitario cuando fue invitado a participar en la muestra colectiva Time Square Show de 1980 en la que expusieron sus obras personalidades como Keith Haring y Jenny Holzer. Antes había formado parte del proyecto de grafiti SAMO –acrónimo de Same old shit – junto a Al Díaz con el que plasmaba su arte por las calles de Nueva York.
Apenas un año después sus piezas ya se vendían por miles de dólares y formaban parte de las colecciones de importantes museos. Su fama creció exponencialmente, de manera que dibujos tan recurrentes en su obra como las coronas y las calaveras pasaron a formar parte de la cultura popular, llegando incluso a plasmarse en prendas de ropa, objetos de decoración o botellas como las que acaba de crear Dom Pérignon.
La conocida marca de champagne ha querido homenajear a Basquiat en una edición especial del Vintage 2015 que representa la dualidad entre el savoir-faire y lo impredecible, la selección y el ensamblaje, la precisión y la improvisación, comunes tanto a la creación artística como a la de los grandes vinos.
Para este homenaje a Jean-Michel Basquiat, Dom Pérignon eligió la enigmática obra de 1983 In Italian. En ella se mezclan palabras, números, figuras y signos en tonos elementales, principalmente colores primarios opuestos para formar un complejo mosaico de grandes y pequeñas áreas monocromáticas, que ofrecen pistas sobre su significado sin incitar a una lectura definitiva, dejando que sea el espectador quien las interprete según su punto de vista. Basquiat decía que concebía gran parte de su obra de este modo, como la expresión de un estado de ánimo en un momento dado.
El significado de esta obra sigue siendo un misterio, pero lleva una intensidad emocional que no está desvinculada de la resonancia entre la visión de Basquiat y la de Dom Pérignon porque el primero no necesariamente buscaba una obra maestra, sino un poder expresivo, al igual que la marca de bebidas, cuya ambición es inspirar al mundo hacia la elevación mediante la creación de añadas únicas.
Un tête-à-tête gráfico y conceptual que superpone el escudo, emblema de la Maison, y la corona de tres brazos, declaración y firma del artista neoyorquino, lo que supone el encuentro entre dos historias y dos identidades.
Una trilogía de botellas de edición limitada
Esta edición especial que se realizó en colaboración con la agencia global de licencias y consultoría creativa que representa a artistas visuales de renombre mundial, patrimonios y fundaciones, Artestar, se materializa con una etiqueta que se realza por la corona de tres puntas superpuesta en la cresta y está invadida por el brillante camaïeu de sus colores.
El diseño de los estuches, por su parte, incluye tres diseños diferentes, cada una representando una parte de la obra de Basquiat, que pueden ser reensambladas al unir los cofres. Cada una de las tres partes de la obra fue estudiada en sus componentes para que el nombre y el emblema de la Maison se inscribieran armoniosamente en la caja, dentro de los campos de color de la pintura, maximizando el sofisticado juego de sus formas y líneas. Como verdadero sello de este homenaje, la etiqueta de las botellas, también creada en tres variantes de color, lleva el emblema híbrido de la corona de tres puntas superpuesta al escudo.
Este tributo que Dom Pérignon ha hecho con Jean-Michel Basquiat forma parte de la colaboración que la marca lleva haciendo desde hace casi tres décadas con creadores de diferentes ámbitos ya que su diálogo comenzó con el diseñador de moda Karl Lagerfeld y continuó con la invitación a dos cantantes del rock y el pop como son Lenny Kravitz y Lady Gaga.
Después vendría por parte de la firma un homenaje a Andy Warhol con una colección única de tres botellas de Vintage 2000 y en el 2013 la pasión de la maison por el arte pop se renovó con la invitación a Jeff Koons.