Eduardo Mendoza, ante su mayor reto: escribir una trilogía (con 75 años)

Con 75 años a cuestas, Eduardo Mendoza ha publicado en 2018 una nueva novela, 'El rey recibe', que además se anuncia como la primera de una trilogía. Y que de nuevo es una obra maestra. Hay algo que este escritor simboliza como nadie en nuestro país: la capacidad que demuestra la generación que inventó la juventud como valor de fondo y como marca comercial de alcanzar una longevidad y, al propio tiempo, una capacidad creativa como jamás había visto la humanidad. La trilogía, y hacen falta arrestos a esa edad para anunciarla desde su inicio, lleva por título 'Las leyes del movimiento' (las que enunció Newton; no las que promulgó Franco), y será un repaso de los últimos decenios. Con un humor, característico de Mendoza, llevado hasta el disparate, esta novela es la crónica histórica de acontecimientos reales vistos por uno de sus inefables protagonistas. Pero lo que en manos de otro hubiera sido tal vez interesante y analítico de lo oficialmente ‘histórico’, en Mendoza es otra cosa que no tiene nada que ver. Hay un autorretrato del autor, una forma de escribir tan disparatada como algunas de las escenas, un refinamiento de los métodos narrativos en lo que el desprecio por el suspense no impide que el lector siga leyendo sin parar. No es ni un fino estilista ni el maestro de la trama. No crea nunca grandes personajes épicos y dignos de ser imitados. Pero sin abandonar la vulgaridad de la gente corriente, este escritor nos muestra al desnudo la ridiculez de los grandes personajes y la risa que da la vida. El mundo es un manicomio de puertas abiertas, y los seres humanos somos el paradigma de la falta de lógica, nos dice Mendoza en cada página. En este libro, Rufo Batalla, el protagonista, se muestra tan típicamente lanzado como indeciso, tan reflexivo como despistado. Un hombre gris en un mundo, la gris y negra España de los años 60 y 70, que vive cambios sociales y culturales muy importantes gracias a su paso por los Estados Unidos, unos cambios que marcaron incluso a los ciudadanos de un país de cuarta fila como el nuestro. Mendoza es por esta razón que Gentleman lo elige como escritor del año. ¡Que nos dure dos trilogías!