El nuevo Rolex Yatcht-Master, la relación entre Rolex y el mar
La precisión figura como un principio inalterable en la génesis y desarrollo de Rolex. Quizás esa filosofía de partida le convirtió en una marca atractiva para disciplinas deportivas como la vela, donde justamente es uno de los elementos obligados para, nunca mejor dicho, arribar a buen puerto. Desde los años 50 del pasado siglo, la […]
La precisión figura como un principio inalterable en la génesis y desarrollo de Rolex. Quizás esa filosofía de partida le convirtió en una marca atractiva para disciplinas deportivas como la vela, donde justamente es uno de los elementos obligados para, nunca mejor dicho, arribar a buen puerto. Desde los años 50 del pasado siglo, la vela y Rolex han ido gestando vínculos que tienen tanto en la competición como en las gestas individuales numerosos ejemplos de la simbiosis perfecta que ha generado el medio acuático con el estilo y la precisión Rolex. Uno de sus elementos distintivos tiene en el nombre su contenido. El Yacht-Master es la visión del mundo de la vela y ahora amplía su gama con un impactante nuevo modelo y un diámetro inédito de 42 mm: el Oyster Perpetual Yacht-Master 42. Uno de los elementos más reconocibles de los Yacht-Master se halla en su bisel giratorio bidireccional, que en esta versión está dotado de un disco Cerachrom en cerámica negra mate que combina con una esfera lacada negra. Para la caja Oyster, hermética a 100 metros, se ha elegido la elegancia del oro blanco y es otra novedad en el Yacht-Master. No hay que olvidar la corona Triplock, con su sistema de triple hermeticidad y enroscada sólidamente a la caja.
Durante los últimos años, Rolex ha desempeñado un papel pionero en el desarrollo de cerámicas especiales para la fabricación de biseles monobloque. En el Yacht-Master 42, el bisel giratorio bidireccional está dotado de un disco Cerachrom graduado 60 minutos en cerámica negra mate. Las graduaciones y los números se moldean en relieve antes de ser pulidos; el primer cuarto de hora está graduado minuto a minuto. Otro detalle importante está en las muescas de su contorno, que permiten una fácil manipulación por su perfecto agarre en cualquier circunstancia. Y un detalle más, como todos los relojes profesionales de Rolex, el Yacht-Master 42 ofrece una gran legibilidad gracias a la utilización del Chromalight. Sus agujas e índices están recubiertos de un material luminiscente de larga duración.
Este nuevo modelo está equipado con el calibre 3235, que se introduce por primera vez en un reloj Yacht-Master. Este movimiento de nueva generación, que opta por la cuerda automática, ha sido concebido, desarrollado y manufacturado por completo en Rolex y ofrece mejoras esenciales en materia de precisión, autonomía, resistencia a los golpes y a los campos magnéticos, comodidad de uso y fiabilidad, lo que ha llevado a la casa a solicitar varias patentes.
Cuenta con el escape Chronergy, patentado por Rolex, que combina un alto rendimiento con un óptimo funcionamiento. Está fabricado en níquel-fósforo y es insensible a los campos magnéticos. El movimiento cuenta también con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul. La espiral Parachrom azul está provista, además, de una curva final Rolex que garantiza su regularidad en todas las posiciones. El oscilador está montado sobre amortiguadores de golpes Paraflex de alto rendimiento, también patentados por Rolex, que ofrecen al movimiento una resistencia mayor a los golpes. Otro detalle importante del innovador calibre es que, gracias a su arquitectura de barrilete y al rendimiento mejorado de su escape, posee una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.
Como todos los relojes Rolex actuales, el Oyster Perpetual Yacht-Master 42 cuenta con la certificación añadida de Cronómetro Superlativo, redefinida por la compañía en 2015. Esta denominación garantiza que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado una serie de pruebas realizada por Rolex en sus laboratorios y con arreglo a sus propios criterios, más exigentes que las normas relojeras convencionales. Estas pruebas de certificación se efectúan al conjunto del reloj, una vez montado el movimiento en la caja, y fijan sus exigencias tanto en materia de precisión, como de hermeticidad, cuerda automática y autonomía.
De hecho, la precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de –2 /+2 segundos al día, es decir, más del doble de la que se le exige a un Cronómetro oficial. Este nuevo rango de medición está simbolizado por un sello verde que acompaña a los relojes Rolex y una garantía de cinco años.