Juan Muñoz regresa al Prado con una retrospectiva de su obra escultórica
El Museo Nacional del Prado acoge desde el 18 de noviembre una exposición dedicada al artista contemporáneo español Juan Muñoz (1953–2001). La muestra reúne esculturas, instalaciones y dibujos.
Juan Muñoz (1953–2001), uno de los escultores españoles más influyentes del arte contemporáneo, vuelve a situarse en el centro de la escena artística con una retrospectiva que recorre toda su obra y su relación con la historia del arte. Comisariada por Vicente Todolí, exdirector de la Tate Modern, la exposición, llamada Juan Muñoz. Historias de Arte, reúne instalaciones, esculturas, gabinetes con pequeñas figuras, dibujos y grabados que muestran cómo el artista incorporó elementos del Renacimiento, el Manierismo y el Barroco en su lenguaje contemporáneo, fusionando tradición e innovación.
Entre las obras más representativas se encuentran The Prompter, Conversation Piece y The Nature of Visual Illusion, piezas en las que el espectador se convierte en actor y testigo de escenas cargadas de tensión psicológica. Las figuras, a menudo silenciosas y enigmáticas, parecen observar al público desde un espacio suspendido entre ilusión y realidad, transformando la percepción de la escultura en una experiencia activa y teatral.

La exposición incluye además obras que normalmente permanecen en la colección permanente del Prado, redistribuidas en espacios como la sala 12 de Velázquez, la sala 28 de Rubens, la escalera sur próxima a la entrada de Murillo y la explanada de la puerta de Goya. Esta colaboración se realiza con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, reforzando la conexión entre el arte contemporáneo de Muñoz y los grandes maestros que lo inspiraron a lo largo de su carrera.
Nacido y formado en Madrid, Muñoz mantuvo un vínculo constante con el Prado, que visitó a lo largo de toda su vida. Admirador de Velázquez y Goya, tomó de ellos y de otros artistas clásicos elementos formales y conceptuales para crear un lenguaje propio en el que la escultura, la arquitectura y la teatralidad se entrelazan. Sus motivos recurrentes incluyen los balcones, concebidos como metáforas de la mirada recíproca, y las Conversation Pieces, grupos de figuras idénticas que generan escenas de intensa carga psicológica y que confrontan al espectador con su propia presencia dentro del espacio.

El trabajo de Muñoz refleja influencias diversas, desde la escultura clásica hasta la literatura absurdista de Borges y Beckett, y se caracteriza por la incorporación de ilusionismo, tensión dramática y teatralidad barroca. A mediados de los años ochenta comenzó a experimentar con suelos ópticos y estructuras minimalistas concebidas para ser recorridas, integrando la arquitectura como un elemento central de la experiencia del espectador y generando entornos inmersivos que alteran la percepción del espacio y la relación con las figuras.
Obras como The Nature of Visual Illusion y The Prompter evocan dispositivos teatrales del Barroco, donde cada visitante se convierte en actor y testigo a la vez. En su práctica artística, Muñoz combinó la escultura, el dibujo, los escritos y las instalaciones sonoras para construir narrativas visuales que desafían la percepción y provocan la reflexión sobre la presencia, la interacción y la ilusión.

La exposición permanecerá abierta hasta el 8 de marzo de 2026 y ofrece al público la oportunidad de adentrarse en un universo creativo en el que tradición y modernidad dialogan, y donde la obra de Juan Muñoz invita a experimentar el arte de manera directa, activa y profundamente inmersiva.