Hermès convierte el tiempo en arte con un Arceau que cobra vida
Hermès ofrece una extraordinaria lección de métiers d’art con esta creación en el que grabado, pintura en miniatura y tejido componen una peculiar escena.
Arceau, el reloj diseñado por Henri D’Originy, se ha declinado en versiones infinitas cual lienzo artístico; ahora, la colección Arceau Métiers d’Art d’Hermès anima distintas técnicas combinadas de grabado, pintura miniatura y marquetería de crin para dar vida al caballo creado por Dimitri Rybaltchenko para el pañuelo Rocabar de rire, que combina rayas rojas y azules sobre un fondo ocre.

En caja de oro blanco de 41 milímetros de diámetro, la imagen del caballo cobra vida gracias a un mecanismo móvil grabado y pintado a mano, que se anima con un resorte al accionar un pulsador situado a las 9 horas. El caballo saca la lengua mientras posa mostrando su mejor perfil sobre el fondo de colores, confeccionado con marquetería de crin. En la ejecución hay grabado con buril y cincel y pintura en miniatura fijada por el calor del horno.
Finalmente, para el tejido de la esfera se seleccionan crines de distintos tonos que se colocan de una en una en la base de latón. En la parte mecánica, incorpora el movimiento automático de manufactura Hermès H1837.