Fireball reinventa el chupito en España

Fireball reinventa el chupito en España

«Chupito» es la palabra mágica por excelencia en todas las fiestas. Nunca pasa de moda. Ya sea por una comida de trabajo, por una reunión familiar, por un empleo encontrado, o perdido… siempre hay una ocasión para izar un vaso de chupito, y no precisamente a media asta. Ejemplo de ello es España, donde el consumo […]

"Chupito" es la palabra mágica por excelencia en todas las fiestas. Nunca pasa de moda. Ya sea por una comida de trabajo, por una reunión familiar, por un empleo encontrado, o perdido… siempre hay una ocasión para izar un vaso de chupito, y no precisamente a media asta. Ejemplo de ello es España, donde el consumo de licores en el canal hostelería experimenta un fuerte crecimiento, del 15,1% en valor, en el último periodo auditado (TAM Agosto-Septiembre 2016) frente al año anterior.

La inspiración de Fireball

El whisky canadiense irrumpe en España con su potente sabor a canela picante, un sabor celestial que en garganta supone el inicio de un cálido trago que acaba siendo, en honor a su nombre, una auténtica bola de fuego.  La bebida se ha convertido en toda una tendencia en el mercado estadunidense, donde sus ventas han pasado de 3,5 millones a más de 60 millones de botellas en los últimos 5 años, convirtiéndose así en la tercera marca de spirit favorita entre los jóvenes norteamericanos, la primera si hablamos de chupitos. En España, Fireball es ya el chupito de moda.  Fireball fue pionero entre los espirituosos del mundo gracias a su novedoso ingrediente: la canela picante. El proceso es de lo más sencillo: se sirve en chupito helado, para crear un intenso contraste entre el frío y su toque especiado picante. Y si lo que se quiere es dar ese toque de sofisticación y distinción, una rodaja de limón supone el colofón a una noche (o día) de diversión.  Luis Ini
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