Estilo de vida a orillas del Mediterráneo
La historia de Sotogrande comenzó a principios de los años 60 del siglo pasado, cuando Joseph McMicking, un empresario filipino-estadounidense que sirvió en el ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial, decidió crear una comunidad residencial en Cádiz, similar al concepto de viviendas Forbes Park, ubicadas en Manila (Arkansas, Estados Unidos). El estadounidense escogió esta […]
La historia de Sotogrande comenzó a principios de los años 60 del siglo pasado, cuando Joseph McMicking, un empresario filipino-estadounidense que sirvió en el ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial, decidió crear una comunidad residencial en Cádiz, similar al concepto de viviendas Forbes Park, ubicadas en Manila (Arkansas, Estados Unidos). El estadounidense escogió esta ubicación privilegiada porque cumplía importantes requisitos, como la presencia de playas vírgenes y el acceso a un aeropuerto. Desde entonces, Sotogrande es una de las localizaciones más codiciadas de la Costa del Sol, destinada a las familias y el desarrollo de la vida saludable y que continúa construyendo, junto con la comunidad residencial, un valor diferencial a través de diversos proyectos, como el hotel SO/ SOTOGRANDE Spa & Golf Resort Hotel.
Extraordinario por naturaleza
Sotogrande se extiende a lo largo de 20 kilómetros de la costa andaluza y cuenta con exclusivas instalaciones para practicar actividades como el polo, el golf, deportes acuáticos, tenis, o la equitación. Entre las ventajas que ofrece este complejo se encuentra la privacidad, seguridad y vanguardia de diseño. Como parte de su ADN, la baja densidad juega un papel clave, limitándose la capacidad de construcción al 25% del terreno, lo que garantiza un estilo de vida conectado estrechamente a la naturaleza. Además, cuenta con una ubicación privilegiada, a 30 minutos en coche de Marbella, a una hora y media del aeropuerto internacional de Málaga y a 30 minutos del aeropuerto de Gibraltar.
Actividades para todos los gustos
Un amplio abanico de actividades y deportes se pueden realizar en sus instalaciones, empezando por el golf, que cuenta con tres de los mejores campos de golf de España: el Real Club Valderrama -en primera posición-, donde en 1997 se jugó la primer Ryder Cup en suelo europeo; el Real Club de Golf de Sotogrande -en segunda posición-, diseñado por Robert Trent Jones en 1963; La Reserva Club -en séptima posición-, el último en construirse siguiendo los más altos estándares de calidad e integración tecnológica y, por último el Golf Club de Almenara, recientemente remodelado por el legendario golfista Manuel Piñero.
También el tenis, en The Racquet, la academia de tenis y pádel de La Reserva Club, que cuenta con un extenso programa para todas las edades y niveles; deportes acuáticos que se llevan a cabo en la laguna del espectacular The Beach, entre ellos el remo, kitesurfing, esquí acuático y buceo; sin olvidar el ciclismo de montaña en senderos junto al parque natural de los Alcornocales o junto al mar, y la pesca de altura en el Estrecho de Gibraltar.
La cultura del caballo alcanza en Sotogrande su máxima expresión: el Campeonato de Polo Internacional en Santa María Polo Club es una cita indiscutible. Por su parte, instalaciones como Polo Valley o Iridike Polo o Ayala Polo Club ofrecen formación para principiantes y también competidores en eventos nacionales e internacionales.
Conexión con el mar
El Puerto Deportivo de Sotogrande y la Marina, construidos en la década de los noventa, son el corazón de una vibrante comunidad náutica. Aquí hay más de 1382 amarres para embarcaciones de todas las clases y tamaños, desde lanchas a motor hasta elegantes yates de vela. Los amarres del puerto deportivo están disponibles para alquiler tanto a corto como a largo plazo y se complementan con una amplia gama de servicios.
La Reserva, una distinguida y variada oferta de Real Estate
La oferta de villas en Sotogrande es muy variada, con estilosos y amplios apartamentos y pent-houses que van desde los 850.000 euros hasta auténticas obras de arte de la arquitectura de 22,5 millones de euros, diseñadas por arquitectos de renombre. La Reserva, ubicada entre colinas y en la parte más alta de Sotogrande, ha sido creada para familias que buscan un estilo de vida alejado del bullicio y con sentimiento de comunidad. La visión de Jean Mus, el reconocido "architechte paysagiste" francés ofrece un paisaje único donde la Provenza encuentra su lugar natural en esta parte de Andalucia. Todas las propiedades privadas ofrecen asombrosas vistas al mar y disfrutan del lujo de vivir cerca de la playa en medio de las colinas.
Dentro de su parte más alta, en La Gran Reserva se encuentra The Seven, una de las urbanizaciones privadas más seguras de España, formada por siete imponentes parcelas de una hectárea con vistas al mar, donde siete de los arquitectos más importantes del mundo han diseñado una mansión en su propia hectárea, rodeado de naturaleza y con toques de inspiración de la Provenza. La orientación y ubicación de cada parcela han sido diseñadas para garantizar seguridad y privacidad y ofrecer vistas únicas del Mediterráneo. Sus zonas verdes también han sido diseñadas por Mus. El precio de estas parcelas comienza en los 7.6 millones de euros.
En The Seven, se encuentra NIWA -jardín en japonés- , una obra de arte de la arquitectura concebida por ARK Arquitects y SOTOGRANDE SA. Con una superfile de 4.321 metros cuadrados, está inspirada en la belleza del entorno natural, y sus estructuras se entrelazan orgánicamente, aprovechando los elementos naturales, buscando el ahorro energético y creando un sistema de ventilación natural que mantiene la vivienda a una temperatura constante. NIWA está ideada para proporcionar una sensación de paz, equilibrio y seguridad para sus habitantes, a la vez que una conexión con el entorno privilegiado.
Otras dos comunidades completan la oferta de La Reserva. Una de ellas es The 15, una urbanización privada que cuenta con parcelas de aproximadamente media hectárea y un original diseño arquitectónico 'acantilado'. La superficie de sus parcelas varían desde los 1.300 a 3.700 metros cuadrados y se integran de forma armoniosa con el entorno natural, a través a una arquitectura que integra interiores depurados con asombrosos paisajes.
La última es Village Verde, asentada cómodamente en la naturaleza y formada por apartamentos de dos, tres y cuatro dormitorios, y áticos de cuatro y cinco dormitorios. Estas viviendas aseguran privacidad, exclusividad y una vida en comunidad gracias a sus zonas comunes y piscinas.