El espíritu de las carreras
Los colores de las carreras automovilísticas, el negro y el oro, toman carta de naturaleza en esta nueva recreación del TAG Heuer, Carrera Chronograph. Desde siempre, el Carrera, un diseño nacido en 1963, se ha distinguido por su capacidad de transformación que, en esta ocasión ofrece una imagen sofisticada, con su esfera en un negro […]
Los colores de las carreras automovilísticas, el negro y el oro, toman carta de naturaleza en esta nueva recreación del TAG Heuer, Carrera Chronograph. Desde siempre, el Carrera, un diseño nacido en 1963, se ha distinguido por su capacidad de transformación que, en esta ocasión ofrece una imagen sofisticada, con su esfera en un negro profundo, pero sin perder su personalidad como reloj de competición, con su esfera altamente legible y sus líneas elegantes. Los primeros modelos automáticos en oro amarillo se introdujeron en 1970, entre ellos la referencia Heuer 1158 CHN, que era la favorita de Jack Heuer, el hombre que dio vida al Carrera y se convirtió en su mejor embajador.
TAG Heuer continúa con este legado único y presenta un diseño de esfera nunca visto, negra con subesferas doradas, una versión invertida de aquel original reloj. Para los aficionados del automovilismo y la relojería también reconocerán en esta propuesta aquella legendaria paleta bicolor de la escudería John Player Special, que destacó en la Fórmula 1 en los años 70 y 80. El Lotus 98T del gran campeón Ayrton Senna –quien también fuera embajador de la firma relojera–, lució la conocida librea al principio de su brillante carrera como piloto.
Declinada en un diámetro de 42 mm, esta pieza ha sido fabricada en oro amarillo macizo de 18 quilates 3N, con los pulsadores y la corona también de oro. El contraste lo aporta la esfera negra cepillada con efecto rayos de sol además de ofrecer un efecto de profundidad y un sutil juego de luces en la muñeca. Pura sofisticación. Pero sin duda, el impacto visual más potente es el que se encuentra en las dos subesferas del cronógrafo, ejecutadas en dorado ‘azuré’ y que se sitúan a las 3 y 9 horas. A las 6 horas, se ubica el indicador de segundos permanente y una ventana de fecha. Una disposición clásica del concepto de cronógrafo tricompax. Los índices y las agujas están chapados en oro amarillo de 18 quilates 3N y pulidos, lo que realza todavía más el conjunto.
El fondo de la caja presenta un cristal de zafiro a través del cual se puede observar el movimiento y la masa oscilante, que además de personalizada opta también por el color negro. Esta nueva interpretación del Carrera Chronograph está equipado con el Calibre Heuer 02, el movimiento cronógrafo de la marca. Con embrague vertical y rueda de pilares, ofrece una precisión y un rendimiento cronométrico óptimos. Además, cuenta con una reserva de marcha de 80 horas. La pieza se culmina con la presencia de una correa de cocodrilo negra de rematada con una hebilla de oro.
En definitiva, la combinación del color negro con el oro amarillo es tan llamativa como lo como lo fue en la década de 1970. Es, además, un fiel exponente de esa esa emoción y glamour que acompañaban a las carreras de la época. Y por supuesto, reproduce fielmente la visión que tenía Jack Heuer. El TAG Heuer Carrera Chronograph estará a la venta en exclusiva en boutiques TAG Heuer, en la web y en puntos de venta seleccionados.