Le Coq Sportif y el manifiesto por la excelencia deportiva junto a nueve olímpicos españoles

Quién habría dicho hace poco más de un año que la capital nipona vería sus Juegos Olímpicos retrasados por una pandemia global que impide esta edición contar con público en las gradas y que ofrece, en general, un formato limitado de lo que se habría esperado en una celebración normal de las Olimpíadas. Pese a esto, los valores del deporte, tanto los personales como los colectivos, se han visto reforzados por el trabajo y la ambición de los deportistas escogidos para representar a España en los Juegos que ahora comienzan.

Desde 1982 Le Coq Sportif lleva defendiendo los valores del deporte como pilar fundamental de su filosofía e historia. Ahora, una colaboración con nueve de los olímpicos presentes en Tokyo 2021 reafirma su compromiso por la constante búsqueda de la excelencia. Proveedor de las delegaciones francesas en los Juegos Oli?mpicos de 1912 a 1972 y en la edicio?n de 1924 que tuvo lugar en Pari?s, Le Coq Sportif siempre ha estado comprometida con el deporte france?s. Desde marzo de 2020, la marca es partner oficial de Pari?s 2024 y tambie?n sera? partner premium de los equipos oli?mpicos y parali?mpicos franceses a partir de octubre de 2021.

Un calendario de celebraciones olímpicas condensado del 23 de julio al 8 de agosto, en el que la firma construido un inspirador manifiesto a través de nueve formas distintas de aproximarse al deporte. Los deportistas con los que ha colaborado son Dani Peréz, en judo; Genis Grau, triatleta, Oscar Salguero y Marina García, en natación; Bernat Sanahuja y Laura Esther, en waterpolo, Sete Benavides, en piragüismo, Carlos Llavador, en esgrima y Angel Andreo, como entrenador olímpico y exolímpico.

Ser un ejemplo para las generaciones futuras y transmitir un espíritu de compañerismo y superación es lo que estos nueve deportistas esperan con su participación en Tokio 2020.

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Bernat Sanahuja | Motivación

La determinación y el esfuerzo hace que todo sea posible para Bernat Sanahuja, el olímpico español por la categoría de waterpolo, que ha conocido el sueño de llegar a estos juegos gracias a una mentalidad arraigada en sacar la mejor versión de uno mismo. Desde los tres años, cuando empezara formándose en natación -para comenzar a los seis con waterpolo-, supo que el medio acuático lo hacía feliz. "Cuando practicas un deporte de equipo, la mayor parte de tu vida se desarrolla en torno a tus compañeros. Acabas pasando más rato con ellos que con tu familia", afirma Sanahuja, quien comparte con Le Coq Sportif la pasión por el trabajo bien hecho.

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Oscar Salguero | Inclusión

El nadador paralímpico Oscar Salguero ha construido a sus 23 años un claro ejemplo de superación y dedicación personal. Pertenece al Club de Natació de Sabadell y a la Federación Española de Deportes con Discapacidad Física y desde que tiene uso de razón, la piscina es un hábitat natural para el deportista catalán. Lo que comenzó como unos divertidos cursos de verano para defenderse en el agua a causa de su discapacidad, acabó convirtiéndose en un sueño por conquistar. Y así lo ha hecho este año gracias a su participación en Tokio 2020. "La discapacidad generó en mí un gran interés por el mundo de las competiciones, y como consecuencia, he conseguido medallas y títulos que nunca habría imaginado". Ser campeón paralímpico ayudó a Salguero a adoptar una actitud en el deporte basada en la lucha por la igualdad, sin necesidad de imponer calificativos o etiquetas a los deportistas, independientemente de si compiten con o sin discapacidad. Trabajar en la inclusividad lo llevó a volcarse en el compromiso con la familia olímpica y haber conseguido, entre otros logros, la medalla de oro en la prueba de 100 metros braza en los Juegos de Río de Janeiro 2016.

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Laura Esther | Emoción

Laura Esther, portera del Club de Natació de Sabadell y de la selección española, comenzó practicando waterpolo siendo pequeña, sin saber del todo en qué consistía esta disciplina por la que ahora representa a España. Confiada en que los éxitos llegan con constancia y vocación por el trabajo diario, el sacrificio y dedicación que supone formar parte de un equipo de élite, se compensa con la alegría de estar en lo más alto. "El ritmo de entrenamiento es bastante duro, pero queremos seguir ganando La Liga, la Copa de la Reina o, como ahora, abanderar a nuestro país en las Olimpíadas. Ahora es cuando todo el esfuerzo de los años anteriores cobra sentido".

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Marina García | Transmisión

La natación se presenta para Marina García como el resultado de una evolución de muchos años, que empezó siendo un pasatiempo junto a sus amigos y que, con la llegada de buenos resultados desde muy pequeña, se fue convirtiendo poco a poco en algo serio y profesional. "Lo que hago dentro de la piscina depende de mí y de la gente que tengo a mi alrededor, que me ayudan a crecer y a conseguir objetivos cada vez más altos. Los deportistas somos responsables de dejar un legado, devolviendo aquello que recibimos y transmitiendo su historia". Volver a unos Juegos Olímpicos -sus últimos fueron los de Londres 2012, donde quedó sexta en 200 braza y, un año más tade, séptima en 100 braza en el Mundial de Barcelona- supone para la bracista catalana una oportunidad de enseñar su mejor versión, y compartir lo que ha aprendido durante estos nueve años ausente en las competiciones olímpicas.

Además del éxito y la realización individual, todos comparten el mismo deseo de dejar una huella positiva en sus disciplinas. Una huella que, a través del respeto y el trabajo bien hecho, dejará una marca positiva en la historia del deporte y de la sociedad.