El arte incorregible de la artista Aleksandra Domanović impulsa una nueva exposición
Como resultado de sus prácticas basadas en la investigación, la historia y las últimas evoluciones tecnológicas, la escultura y los medios informáticos son el centro de la obra de Aleksandra Domanovi?. Sus piezas ponen el foco en las diferencias identitarias y en la historia política y social de la antigua Yugoslavia, su lugar de nacimiento. […]
Como resultado de sus prácticas basadas en la investigación, la historia y las últimas evoluciones tecnológicas, la escultura y los medios informáticos son el centro de la obra de Aleksandra Domanovi?. Sus piezas ponen el foco en las diferencias identitarias y en la historia política y social de la antigua Yugoslavia, su lugar de nacimiento. Asimismo, reevalúan el papel de las mujeres dentro la historia de la tecnología y la ciencia, estableciendo un vínculo entre pasado y presente. Domanovi? se cuestiona los cánones sociales predominantes, al tiempo que ofrece su propia visión del mundo digital en que vivimos.
No solo podemos cambiar el futuro, sino también la historia. Unas veces se denomina revisionismo; otras, interpretación. En último término, se trata de ver cómo la historia en general y nuestras historias personales están abiertas a las posibilidades y los riesgos de la percepción.Aleksandra Domanovi?El proyecto de Domanovi? para Audemars Piguet Contemporary constará de una instalación de gran tamaño ubicado en la nave de la antigua imprenta del diario Der Tagesspiegel en la capital alemana. Su apertura se ha fijado para coincidir con la cita del Gallery Weekend Berlin * Discoveries (15-18 de septiembre de 2021).
Basada en la idea de que Ada Lovelace fue la primera programadora de ordenadores y que la historia de la informática cuenta con un fuerte trasfondo feminista, sus esculturas, grabados y vídeos presentan la Mano de Belgrado de 1963 como referencia recurrente, un importante avance en la investigación de las prótesis controlables.
La obra de arte, compuesta de esculturas con indicadores LED en formato ventilador que van girando, jugará con dos elementos: la presencia física de cada escultura en el espacio y la visión que crea la rotación de su ventilador. La obra se basa en su última exposición Mundómetros (Worldometers, en la galería Tanya Leighton, en Berlín), una muestra en tiempo real de las estadísticas relativas al Covid-19, con el fin de reflexionar sobre cómo cambia la vida tras hacer frente a una pandemia.