Barbas y calor, aguanta o recorta

El otro día oímos comentar a un modelazo en el back stage de la nueva pasarela masculina MFShow Madrid que estaba harto de pasar calor con la barba y que no sabía qué hacer. Si se la afeitaba, seguramente le lloverían las críticas y perdería trabajos… Y sus compañeros, afeitaditos todos y casi lampiños, con cierta envidia le animaban a rasurarla. ¡Nooooo! Tuvimos que meternos en la conversación pidiendo disculpas por la osadía para aconsejar al morenazo:

“¿Cuánto tiempo te ha costado tener la barba así?” Y el pobre nos confesó que unos 3 meses. “¿Y la vas a cortar sin más por unos grados de nada que se pasan en 3 días?” Además… El nuevo dandy sigue apostando por las barbas hasta el otoño invierno del año que viene. ¡Qué locura!¡Qué sacrilegio! ¿No te das cuenta de que la barba sigue siendo tendencia y una apuesta segura para el street style y las pasarelas?” De momento nos escuchó sin pestañear. Esquivamos como pudimos los rayos destructores que salieron como relámpagos de los profundos ojos verdes de su compañero… Y decidimos llevárnoslo a un rinconcito salvífico donde nadie nos escuchaba.

“Mira, una barba larga como la tuya no puedes recortarla tú en casa. Lo mejor es que te pongas en manos de un buen barbero que según tu tipo de mandíbula y de barbilla, te la recortará para mejorar tu expresión y conservarla hasta que se pase el calor. ¿Has probado a mojarla con un spray de agua natural de esos que llevan tus compañeras en el bolso?” (casi sin que lo notara, se lo arrebatamos a una de las modelos que estaban maquillándose en ese momento). Le rociamos aquella barba espesa, viril y maravillosa, entremetiendo los dedos suavemente para que se empapara por dentro. El morenazo cerró los ojos y suspiró de alivio (nosotras nos apoyamos una en la otra para no desmayarnos).

Como pudimos, entre palabras como “hipster”, “vintage” y “el metrosexual pasó a la historia”, le dimos unos consejos prácticos para aliviar su tortura estival. “Desde luego la tendencia es la barba, pero nunca desaliñada, nunca se debe ver que el pelo ha crecido como la selva del Amazonas. La barba siempre cuidada, como un bello jardín inglés, cuidado sin que lo parezca”. (él seguía nuestras palabras casi con devoción, seguramente debido a los 38 grados de este verano madrileño).

“Cada dos o tres semanas debes pasar por el barbero y conseguir que tu look continúe siendo especial, pero por ejemplo ahora, con descargarla unos 3 centímetros, notarás el alivio y te crecerá igual que la tienes ahora en poco menos de un mes.”

“Podrías intentar un look a lo Lenin, aunque con patillas, es decir, alargar la perilla y descargar bastante la barba (seguro que te sienta bien, -apoyaba mi compañera en cuanto yo callaba sólo para tomar aire- todo es atreverse y conservar ese halo de hipster para las fotos y los desfiles -mientras un hilillo de baba imaginario solo para mí le caía por la comisura del labio). Nunca la perilla sola, que eso ya pasó.”

“También podrías jugar con las patillas si decides recortarla... O con las patillas y el bigote, aprovechando que ya lo tienes muy poblado. También estaría bien un buen corte de pelo, así la atención seguiría estando en la barba y frenaríamos el volumen de pelo en la cara. Como nos aconseja siempre Ricardo, nuestro estilista, nunca más de un foco de atención en una sola zona del cuerpo.”

“Seguro que ya lo sabes, pero hay un montón de champús y mascarillas específicos para tu tipo de barba... “Y en ese momento, producción llamó urgentemente a todos los modelos para el siguiente desfile. Nosotras nos miramos descorazonadas y según se alejaban, oímos murmurar a los envidiosos: Pero… ¿quiénes eran esas dos?