
Cartier rinde homenaje al misterioso Tank à Guichets
Cartier Privé se ha convertido en un homenaje a los relojes emblemáticos creados por la marca. En la edición de este año, el protagonista es el Tank à Guichets. Estas son las cuatro creaciones.
La colección Cartier Privé interpreta cada año la historia de la marca y lo hace con la misma audacia y creatividad que ha caracterizado a la firma. Cartier reproduce esas piezas que marcaron una época; relojes singulares como el Tank à Guichets, fabricado por primera vez por Cartier en 1928, donde la técnica se pone al servicio del diseño para ofrecer una lectura numérica de la hora.
Pierre Reinero, director de Imagen, Estilo y Patrimonio de Cartier, explica el origen de esta creación: “Seis años después del Tank Louis Cartier, Louis Cartier fue un paso más allá en su búsqueda de la pureza con el Tank à Guichets. La hora se visualiza únicamente mediante dos aperturas en la caja. La esfera tradicional se sustituye por un único volumen: la caja, íntegramente elaborada en oro, de líneas sobrias y proporciones milimetradas. Con un mecanismo de horas saltantes y minutos continuos, la técnica relojera está al servicio de la estética, como siempre en Cartier”, añade Reinero.

La interpretación que propone Cartier para este Tank à Guichets está compuesta de cuatro piezas, en la que tres de ellas comparten la misma estética. En concreto, retoman el aspecto del reloj de 1928, con la apertura de las horas situada a las 12 horas mientras que los minutos tienen su lectura a las 6 horas. Esta versión está disponible en oro amarillo, oro rosa o platino 950/1000.
La segunda creación solo se declina en platino 950/1000 y, además, será producida en una serie limitada numerada de 200 unidades. La diferencia con las anteriores está en las aperturas de la lectura horaria, que han sido colocadas de manera oblicua (las horas a las 10, mientras que los minutos se leen a las 4 horas). Este rasgo estilístico rinde homenaje a la década de los años 30, a su riqueza creativa y a su refinamiento.

El nuevo Tank à Guichets lleva en el interior de la caja, de 37,6 mm x 24,8 mm de diámetro y un grosor de 6 mm, el movimiento 9755 MC de cuerda manual. Es un calibre con horas saltantes y minutos continuos en el disco que ha sido desarrollado expresamente para dar vida a esta creación. Como en el original, la corona está situada a las 12 horas. Otro detalle es que el satinado de la caja contrasta con las angarillas horizontales con acabado pulido, que acentúan la forma.