¿Cómo se cuidan las quemaduras del sol?
La piel es sensible a la exposición al sol, por lo que puede tener problemas si no se cuida lo suficiente a la hora de tomar radiaciones solares, ya contamos hace unos días que la piel tiene memoria. Un bronceado sin la protección adecuada es uno de los problemas de la piel más comunes, ya […]
La piel es sensible a la exposición al sol, por lo que puede tener problemas si no se cuida lo suficiente a la hora de tomar radiaciones solares, ya contamos hace unos días que la piel tiene memoria.
Un bronceado sin la protección adecuada es uno de los problemas de la piel más comunes, ya que los rayos ultravioleta penetran hasta la epidermis, además de las molestias propias de quemaduras solares como pueden ser picazón o ardor.
A veces hay que acudir a un dermatólogo para tratar algunas lesiones que pueden ocasionarse en la piel debido a un mal cuidado de la misma.
Por ello, es necesario seguir unos pasos clave para que la piel no se resienta:
1. LA IMPORTANCIA DEL AGUA: si sometemos al cuerpo a temperaturas altas mostrará signos de deshidratación, por lo que el agua es el mejor remedio. Bebe con regularidad y toma duchas de agua tibia para que la piel se recupere.
2. RESGUÁRDATE DEL SOL: usa prendas que te cubran de los rayos solares. Las partes más delicadas, como rostro o pecho, deben ser las más atendidas. Usa sombrero y mucho protector solar.
3. TRATA CORRECTAMENTE LAS QUEMADURAS: las células deben regenerarse, usa una loción para después de la exposición solar o un remedio casero con aloe vera, que además produce efecto calmante.
4. EL PROTECTOS ES TU MEJOR ARMA: puedes incluso visitar a un dermatólogo para que te indique cuál es mejor para tu piel. Aunque la exposición no sea constante, es necesario que lo uses, en los meses de menos sol puedes escoger factor más bajo pero en verano se recomienda de 50 y 60.
5. TTUCOS CASEROS: la piel quemada puede ser aliviada con maicena o harina fina. Para quitar la sensación de molestia, se coloca la maicena como si fueran polvos de talco sobre el lugar afectado. También puedes optar por vinagre de manzana, que ayuda a prevenir las ampollas, pero no lo apliques de manera directa, sino mediante compresas.
Otra recomendación es la manzanilla, alivia el dolor con tan solo una infusión. Se puede aplicar con cubos de hielo para que sea más rápido.
6. NO TE OLVIDES DE LA EXFOLIZACIÓN: la limpieza diaria y la exfoliación de la piel debe realizarse antes de ponerse al sol y después.