El diseñador Miguel Palacio gana terreno con la venta online de botines y bolsos

El diseñador Miguel Palacio gana terreno con la venta online de botines y bolsos

Miguel Palacio es uno de los diseñadores más importantes de nuestro país, con un sello personal que se reconoce al instante y que consiste en una aparente simplicidad llena de secretos. Ahora vuelve a sorprender desde el terreno de la marroquinería. Desde abril del año pasado vive y trabaja en Elche, donde diseña una pequeña […]

Miguel Palacio es uno de los diseñadores más importantes de nuestro país, con un sello personal que se reconoce al instante y que consiste en una aparente simplicidad llena de secretos. Ahora vuelve a sorprender desde el terreno de la marroquinería. Desde abril del año pasado vive y trabaja en Elche, donde diseña una pequeña colección de botines y bolsos que se vende exclusivamente online.

Llama especialmente la atención el único cinturón de la colección, que sintetiza en una lazada de sinuosas curvas, la esencia de su estilo. “Se trata de una marca pequeña, exclusiva y artesana que ofrece productos de lujo que considero bastante asequible”, cuenta Miguel Palacio. “Al eliminar tiendas y reducir la estructura empresarial, podemos ajustar mucho los precios”.

Por ejemplo, sus botines ‘Santa Marta’ cuestan 60€ y se pueden personalizar grabando en la correa las iniciales sin ningún coste. Están realizados con suela de goma y suave piel de vacuno y son el equilibrio perfecto entre diseño y proceso artesanal ‘made in Spain’.
Los modelos ‘Santa Rita’ y ‘Santa Ana’, en piel de becerro decorado con microtachuelas, o ‘Santa Mónica’ en cuero vacuno repujado están pensados como básicos apropiados para el día a día y presentan diferentes altos de tacón. De todos ellos se hace una producción corta, de 30 pares por cada número, que se van reponiendo según la demanda.

El ‘best seller’ de Miguel Palacio son los botines ‘Santa Fé’, inspirados en el Oeste americano y realizados en cuero repujado. El propio Miguel se sorprende de que seduzcan viéndolos solo en foto, porque “en mano el tacto de la piel es fabuloso y el acabado es perfecto, la verdad es que me siento orgulloso de lo que hemos conseguido en poco tiempo.” El fabricante y socio de Miguel Palacio es una empresa familiar de Elche, dedicada durante generaciones al calzado, que produce, por ejemplo, los zapatos de Max Mara. Para los botines de Miguel Palacio se han realizado hormas especiales buscando el lujo y la confortabilidad.

Una vez hecho el pedido, la entrega –en 24 o 48 horas máximo– se ha cuidado con todo detalle. “La caja, cómo va envuelto el producto en papel perfumado… Toda la presentación se ha orientado para crear una verdadera experiencia de compra. Hemos querido que dé satisfacción tanto por la rapidez en la entrega como por la forma en que se presenta.”

Miguel no descarta volver a tener un taller de ropa a medida donde desarrollar su ‘savoir faire’. “Son experiencias distintas para la clienta. A mí me encanta el contacto directo, pero creo que no están reñidas. La ropa a medida y la compra online satisfacen necesidades distintas, pero no se anulan una a la otra.” Para la nueva temporada, tiene el proyecto de realizar alguna prenda básica con un patrón que facilite el tallaje para la venta online. “Todavía no estoy dándole vueltas, no sé si será una blusa, una camiseta o qué será. Pero es un reto y por lo tanto me motiva.”
La marca se difunde únicamente en redes sociales, no se ha hecho ninguna acción más. Pero amigas de Miguel como Eugenia Silva, Amelia Bono o Andrea Zarraluqui cuelgan en sus perfiles imágenes de sus productos. “Son amigas de la casa desde hace muchos años y clientes fieles».

Miguel Palacio empezó en 1991 junto Fernando Lemoniez, con la marca ‘Palacio&Lemoniez’ que ya resultó una revelación, llegando a vender en Barneys y Bergdof Goodmann así como en Japón, Hong-Kong, Kuwait…
Posteriormente se independizaron y, desde 2000, trabajó para su propia marca ‘Miguel Palacio’ conquistando numerosos premios y galardones, pues fue siempre muy respetado por la prensa de moda. También logró dar una identidad a la marca Hoss Intropia, llegando a recibir en 2017 la Medadla de Oro de la Asociación Española de Profesionales de la Imagen. Aunque su fama llegó a todos los rincones de España en 2004, cuando vistió a Laura Ponte el día de su boda con Beltrán Gómez Acebo.

Desde entonces ha sido muy imitada su elegante silueta. Pero el toque que consigue Palacio es más distinguido y sutil. Se caracteriza porque parte siempre de los hombros, dando énfasis a la cintura y las caderas, sin constreñir el cuerpo ni exponerlo. Por ello cabe destacar el cinturón de la colección llamado ‘Infinity’. Es el broche perfecto para componer la figura, tal y como él la presentaba en las pasarelas. Su aire retro evoca las lazadas clásicas de Miguel Palacio que parecen un homenaje a las de la genial Madelaine Vionet.
miguelpalacio.es

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