TAG Heuer de Oracle Red Bull Racing.

El espectáculo de la relojería (I)

La LVMH Watch Week se ha convertido en el primer evento llamativo del año relojero. En esta primera entrega analizamos las novedades de TAG Heuer, Zenith y L’Epée 1839.

La relación de TAG Heuer con la competición automovilística, y en concreto con la Fórmula 1 –en la que vuelve al primer plano como patrocinador y cronometrador oficial del circuito–, se tradujo en una colección con el mismo nombre que sirvió de línea de acceso a la relojería de muchos jóvenes. De esto hace casi cuatro décadas, en las que ha quedado claro que cuando se habla de diseño vanguardista y de innovación hay que reservar un espacio a TAG Heuer. Esta realidad se ratifica en los cinco nuevos relojes que se presentan ahora y en los que se refleja a la perfección el espíritu y savoir-faire de la marca. Todos ellos cronógrafos, uno de ellos está dedicado al equipo Oracle Red Bull Racing. Los Fórmula 1 siempre ha transmitido emociones, tal y como aquel primer modelo de 1986. Décadas después, se ha convertido en uno de los relojes vintage más codiciados, y su estilo conserva esa esencia que transmitió entonces.

Esta nueva línea presenta elementos nítidos y dinámicos, sin perder de vista por supuesto las carreras y el legado previo de los Formula 1. La nueva caja, de líneas aerodinámicas, está inspirada en la línea de los monoplazas de la competición, y en concreto de su morro. El bisel, con sus micro perforaciones, es una sutil referencia a los discos de freno mientras que los índices recuerdan la forma del frontal. Otro punto de interés de estas nuevas creaciones son atrevidos y llamativos colores; eso sí, aunque comparten una base común, cada reloj presenta su propia expresión de color. El primero de los modelos está marcado por el color rojo, también presente en la segunda versión, que se intensifica al acompañarse de una correa roja. La tercera versión adquiere un aire más fresco con detalles azules y una correa bicolor azul y negra, mientras que la cuarta presenta una pista de color verde lima fresca y alegre y una correa bicolor.

TAG Heuer.
Esta nueva línea de TAG Heuer presenta elementos nítidos y dinámicos, sin perder de vista las carreras de Fórmula 1.

Hay que añadir que la unión de color entre el bisel y la caja aporta una sensación de animación y movimiento en los relojes. Todos ellos, además, cuentan con nuevos índices insertados inspirados en la F1, que rodean la esfera opalina negra. El bisel taquimétrico de aluminio, enmarcado por un anillo de color entre la caja y el bisel, se inspira en la ingeniería, mientras que las agujas esqueletadas aportan un toque moderno y técnico. Los pulsadores perfilados amplifican esa sensación mecánica, mientras que los anillos lacados de la corona aportan un toque de sofisticación que recuerda la silueta de los monoplazas con tonalidades similares.

La ergonomía ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo del TAG Heuer Formula 1 Chronograph. TAG Heuer ha optimizado la distancia entre asas para aumentar la comodidad, al tiempo que ha perfeccionado el perfil de la caja para un aspecto elegante y aerodinámico. El uso de titanio en la caja –algunas versiones lucen un revestimiento DLC–, combinado con la correa de caucho, garantiza resistencia y comodidad.

Mención aparte merece el TAG Heuer Formula 1 Chronograph x Oracle Red Bull Racing. Desde el inicio de su colaboración en 2016, se han presentado ocho relojes que reflejan el espíritu dinámico que define a ambas marcas y en esta última creación ofrece una interpretación más refinada y con un punto de sofisticación. Declinado en caja de titanio de grado 2, un bisel taquimétrico con una inserción de carbono forjado y una esfera opalina azul con un motivo de bandera a cuadros que evoca la esencia de la F1. Cada detalle de este modelo refleja los colores icónicos de Oracle Red Bull Racing, con tonos Pantone cuidadosamente aplicados. El motivo a cuadros, sinónimo del mundo de la F1, está sutilmente grabado en el fondo de la caja, junto a los logotipos de TAG Heuer y Oracle Red Bull Racing. Otro elemento llamativo es el lacado rojo de la corona y el anillo de color entre la caja y el bisel; sin olvidar la aguja central lacada en amarillo. Luce una correa bicolor azul.

Zenith Chronomaster Sport Raimbow.
Bajo el cristal de zafiro, la esfera lacada presenta unos característicos contadores tricolores superpuestos a las 3, 6 y 9 horas.

El arcoíris de Zenith

Que el Chronomaster Sport se ha ganado el calificativo de heredero cuando hablamos de la intensa historia de Zenith alrededor de los cronógrafos, no admite dudas. Que este símbolo del reloj deportivo con estilo sigue cautivando a miles de personas con su audacia y su capacidad cronómetrica de alta frecuencia, también queda ratificado. Y ahora, eleva un poco más su apuesta con la llegada de una creación donde se combina el carácter deportivo con piedras preciosas… y además de colores. Esta es la génesis del Zenith Chronomaster Sport Raimbow.

Esta nueva propuesta del Chronomaster Sport luce sobre caja de oro blanco y llega tras la versión de oro rosa engastada con diamantes talla baguette, espinelas y zafiros que se presentó en 2024. Una creación que no solo habla de refinamiento sino de la habilidad que también muestra Zwenith en la técnica del engaste. En esta versión, de 41 mm de diámetro, el bisel ha sido engastado al estilo arcoíris con 50 piedras preciosas talla baguette. De ellas, 40 zafiros (3,9 quilates), que se alternan con 10 diamantes talla baguette (1 quilate), y que se distribuyen cada 4 zafiros.

Bajo el cristal de zafiro, la esfera lacada presenta unos característicos contadores tricolores superpuestos a las 3, 6 y 9 horas. El complemento perfecto para un bisel en el que el engastado se ha realizado sobre una superficie de color negro intenso que aporta el contraste perfecto para que las piedras preciosas brillen en toda su expresión. Para mejorar la legibilidad en la oscuridad, las agujas de las horas y los minutos facetadas incorporan Super-LumiNova.

La línea Chronomaster Sport, fruto de 55 años de perfeccionamiento de El Primero –el primer calibre de cronógrafo automático de alta frecuencia– está equipada con el Primero 3600, que ofrece la indicación de las décimas de segundo o lo que es lo mismo, las agujas de los segundos del cronógrafo completan una rotación en solo 10 segundos. Con carga bidireccional, el mecanismo automático proporciona una reserva de marcha de 60 horas. El movimiento es, además, visible a través del fondo de caja de zafiro, que revela una rueda de pilares azul y una masa oscilante con la estrella de cinco puntas ZENITH.

El Chronomaster Sport Rainbow de Zenith presenta un brazalete integrado de oro blanco pulido y cepillado de tres eslabones. Está asegurado por un doble cierre desplegable de seguridad.

L'Epée 1839.
Como todas las creaciones de L'Epée 1839, la mecánica, en todo su desarrollo, ha sido creada en interno.

L’Epée 1839, creador de arte

En esta ocasión L'Epée 1839 presenta en sociedad una Watch Box totalmente mecánica que convierte la visión de un reloj en un espectáculo mientras no se luce en la muñeca. Diseñada en colaboración con Winston Chapman, estamos ante una envolvente estructura transparente de 215 mm de largo por 150 mm de ancho, con una altura de 140 mm y un peso de 3,4 kg, que se convierte en un expositor en el que no se pierde detalle del reloj, pero que además muestra su propio corazón mecánico.

Con solo pulsar un botón, esta Watch Box cobra vida: su sistema de elevación mecánica abre la caja mientras que, al mismo tiempo, eleva el reloj de pulsera. Al cerrar la tapa, el mecanismo interno se remonta automáticamente. Como todas las creaciones de L'Epée 1839, la mecánica, en todo su desarrollo, ha sido creada en interno, y como en todos los productos creados por la centenaria compañía la única voluntad es garantizar que sea un accesorio perpetuo. Otro detalle importante, La Watch Box se ha diseñado específicamente para funcionar sin necesidad de darle cuerda manualmente.

Esta Watch Box hace honor al savoir-faire exclusivo de la manufactura y su impresionante bagaje artesanal, una de las claves para entender su historia y evolución como marca. Inspirada en los intrincados movimientos de los relojes mecánicos, incorpora engranajes y palancas visibles que evocan el funcionamiento interno de un reloj. Esta mezcla de ingenio mecánico y delicadeza estética convierte a la Watch Box en una auténtica escultura, en una obra de arte en la que una vez más sus artesanos han conseguido reflejar el estilo y el espíritu de la casa.

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