El fin del corcho

Coravin, la compañía propietaria del dispositivo que permite extraer el vino sin descorchar la botella, ha presentado un nuevo tapón de rosca, diseñado específicamente para que las botellas de rosca puedan conservarse hasta tres meses más. Y todo ello, gracias a la forma en la que han sido creados los tapones: estos productos combinan silicona con auto sellado y un tapón premium, haciendo que el ajuste sea perfecto. Su uso es sencillo: la aguja de acero inoxidable traspasa el tapón Coravin en vez del corcho. Una vez que la aguja está dentro, se inserta gas argón (un gas noble que mantiene las cualidades del producto y que está presente de manera natural en la elaboración del vino) y se extrae la cantidad de vino deseada. Al no entrar en contacto con el oxígeno, la cantidad que permanece en la botella continúa su evolución natural. Cuando se desee terminar la botella, se retira el tapón y se lava con agua para volver a colocarlo en una nueva botella cuando se requiera. Según Frédèric Levy, presidente y CEO de Coravin “el nuevo invento de Coravin amplía la posibilidad de disfrutar del vino por copas a los vinos de tapón de rosca y cubre una demanda que ya existía, ya que muchos vinos de calidad utilizan este tipo de cierres”. Todos los amantes del vino, ya sean particulares o profesionales, pueden beneficiarse de las ventajas que aporta el sistema Coravin. Así, restaurantes, bodegas o vinotecas han mejorado sus experiencias enológicas y gastronómicas, ampliando su carta de vinos por copas, la variedad de sus maridajes o dando a probar sus productos a potenciales clientes.