El nuevo Escale de Louis Vuitton: un billete alrededor del tiempo
Louis Vuitton propone un viaje por la precisión cronométrica con unos nuevos Escale que, además, celebran diez años de la primera creación. Lo hacen con una serie de propuestas marcadas por la elegancia.
El viaje relojero de Louis Vuitton busca explorar límites cronométricos. Esto es lo que hace la última versión del Escale, el reloj que, además, cumple una década en la oferta de la firma. Lo hace a través de cuatro modelos, dos en oro y dos en platino –donde también entran los diamantes–, y el savoir-faire de la firma en la ejecución de baúles es el punto de encuentro del Escale. Así, las asas hacen alusión a los baúles, simulando la forma angulosa y el exterior remachado con esquinas de latón.
Estos refuerzos de latón se reflejan también en la esfera, que ha sido reinterpretada. Los índices angulosos se han ejecutado en oro pulido y se aplican a mano en cada cuarto. El minutero está salpicado de tachuelas doradas para evocar las que recorren el emblemático baúl Lozine de Louis Vuitton. Un acabado cepillado y una sutil curvatura cóncava son los toques finales para aportar una textura visual y una legibilidad excepcionales.
La creación de una esfera tan rica en detalles no es tarea fácil. La punta del segundero tiene una forma que sigue la curvatura de la esfera, y permite leer los segundos con gran precisión. Esta cualidad está apoyada en el calibre de cronómetro certificado LFT023. Presentado en los Tambour 2023, es el primer movimiento automático de tres agujas patentado por la firma y ofrece detalles como que el barrilete y el micro rotor de 22 quilates están decorados con motivos Louis Vuitton. El rendimiento cronométrico ha sido certificado por el Observatorio de Ginebra.
La nueva textura de la esfera, apreciable en los modelos de oro rosa –en todas las versiones, el diámetro de la caja es de 39 mm–, es una referencia a la superficie granulada del Monogram de Louis Vuitton. Las reinterpretadas agujas del Escale se muestran afiladas y su forma evoca la intrincada naturaleza del oficio artesanal de la maison, con líneas precisas y facetas pulidas que reflejan el rigor y la disciplina de sus maestros artesanos. El Escale en oro rosa con esfera plateada se completa con una correa en piel de becerro, inspirada por la marroquinería de Louis Vuitton, y en concreto del cuero Nomade, un cuero natural introducido por la marca en 1999.
Mientras, en las versiones de platino del nuevo Escale el engaste de gemas eleva la colección. Un modelo presenta una esfera de meteorito, con sus texturas en contraste y los tonos minerales naturales. Otro modelo une el brillo de una esfera central de ónix con la geometría del bisel y una caja engastados con una serie de diamantes talla baguette.
