El último ‘beauty tip’ del verano, la vitamina cosmética
Todas las vitaminas son necesarias para nuestra salud pero hay dos que son esenciales para nuestra belleza: las vitaminas del grupo B y la vitamina de la juventud, la bendita C. Un buen chute de estos dos grupos de vitaminas a diario son más que suficientes para volver de las vacaciones con la piel como […]
Todas las vitaminas son necesarias para nuestra salud pero hay dos que son esenciales para nuestra belleza: las vitaminas del grupo B y la vitamina de la juventud, la bendita C. Un buen chute de estos dos grupos de vitaminas a diario son más que suficientes para volver de las vacaciones con la piel como un bebé.
Hay que tomarlas siempre frescas
Lo mejor y más recomendado por los expertos es tomarlas frescas sobre todo en frutas y verduras, aunque el jamoncito ibérico también es una fuente inagotable de vitamina B1, B2, B3 y B6... ahí queda el dato. Pero ¿por qué son de mejor calidad las que aportan las frutas y las verduras? Pues porque además de tener un montón de vitaminas las frutas y las verduras son alimentos alcalinos que regulan nuestro pH, hecho fundamental para que nuestro cuerpo no enferme ni envejezca prematuramente.
Las células de la piel son las más sensibles
En donde primero vamos a notar el efecto de una buena dosis vitamínica es en la piel. Las células de la piel son extremadamente sensibles al estrés, una falta de vitaminas o exceso de preocupaciones puede hacernos parecer 5 años más viejos. Acompañar la ingesta de vitaminas frescas con cremas y mascarillas a base de vitamina C recuperará el colágeno que hayamos perdido durante el año a causa del maldito estrés.
¿Qué alimentos son los mejores para nuestro plan de belleza?
Lo ideal es tomarlos en zumos o licuados, la cantidad de tomamos es mayor y se digieren más rápidamente. Además no hay que tener miedo de tomar demasiadas porque tanto las vitaminas del grupo B como la C son hidrosolubles, es decir, el exceso se elimina con la orina. Los alimentos que más vitaminas del grupo B tienen son:
La coliflor, alcachofas, espárragos, ajo, maíz y la carne de cerdo, que tienen vitamina B1; el sésamo, las hierbas, tomates y pimientos secos, el germen de trigo y por supuesto los pescados, con vitamina B2; los cacahuetes, pimentón y salvado de trigo, que contienen vitamina B3; Brócoli, espinacas, guisantes, ñame y patatas (sobre todo cocidas y con piel), con vitamina B6 y, por último la vitamina B12, presente en más cantidad en carnes , pescados, algas, los hongos y la levadura de cerveza.
En cuanto a la vitamina C las verduras y frutas que más contienen son los cítricos, las fresas, el brócoli y en general todo lo que tenga color rojo o naranja.
¿Qué productos complementan las vitaminas frescas?
No hay producto cosmético de última generación que no lleve vitaminas a cascoporro. Son el gran aliado contra el estrés oxidativo de la piel. Un sérum todas las noches, una hidratante por las mañanas, una crema corporal y una mascarilla una vez por semana son claves para mejorar nuestro aspecto.
Para el cuerpo: Una loción de cítricos en spray como C+C Vitamin Splash de Nature Bissé es la forma más cómoda y rápida de aportar vitamina C al body.
El sérum: Aporta un shot de luz a la piel, la equilibra y la tonifica. Hay que aplicarlo siempre antes de la crema y por las noches antes de dormir. Nuestro favorito, Mesolift Sérum de Lierac París.
La hidratante: Somos fans de la cosmética botánica por eso la hidratante Hydra Repair Day Cream de The Grown Alchemist nos vuelve locas. A base de geranio y camelia aporta un acabado mate tan necesario en estos días de calor y sudores.
La mascarilla: Ilumina y revitaliza la piel. Nuestra recomendación, Timexpert C+peel+C Radiance Mascara de G. Capuccini, que además de mascarilla funciona como peeling al retirarla