Fendi elige como nueva sede el Palazzo della Civiltà

Atrevimiento, innovación, cultura. Así es como Pietro Beccari, CEO de Fendi, una de las joyas italianas del grupo LVMH, ha elegido la nueva sede de la marca. No se trata de una estructura súper tecnológica, transparente y sostenible. Ni de una joya histórica de la arquitectura romana. Beccari se ha decantado por otro tipo de elección, vanguardista, cargada de significados y símbolos: el Palazzo della Civiltà, también conocido como el Coliseo Cuadrado, del barrio del Eur, concebido en 1938 como sede de la gran Exposición Universal, que tendría que haberse celebrado en 1942.

Del gran proyecto solo ha quedado la parte exterior, un paralelepípedo de 60 metros de alto, con 54 arcos en seis alturas, y la celebre inscripción: “Un pueblo de poetas, de artistas, de héroes, de santos, de pensadores, de científicos, de navegadores, de migrantes”. ¿Cuántos y qué valores comparte este lugar con una marca como Fendi? Gentleman se lo ha preguntado a Beccari solo unos meses después de la escenográfica inauguración que reunió en Roma a la cúpula del grupo LVMH (Bernard Arnault y Toni Belloni), el genio creativo de la maison Karl Lagerfeld y las hermanas Fendi.

¿Cómo y cuándo nació el proyecto del Palazzo della Civiltà?

En 2012, nada más llegar a Fendi, empezamos a buscar un sitio para reunir a todos los empleados bajo un mismo techo y crear así cultura de empresa. No ha sido fácil encontrar un lugar que pudiese acoger a más de 400 personas, pero en cuanto supe de la posibilidad de alquilar este monumento, fuimos a por ello. Era el lugar ideal para realizar nuestro objetivo, por espacio y por simbolismo, ya que representa plenamente nuestros valores.

¿Qué relación hay entre Fendi y el edificio?

El Palazzo della Civiltà es para nosotros fuente de gran inspiración y creatividad. La relación entre Karl Lagerfeld y este lugar es única: ha sido amor a primera vista, por su luz blanca y por su modernidad. Los arcos, el travertino, la terraza con vistas a la Ciudad Eterna son solo algunos de los elementos que le inspiran. Además, entre nuestra maison y el cine existen desde hace décadas fuertes lazos. El hecho de star en un escenario que Fellini, Rossellini y Antonioni amaron va a estrechar aún más estos lazos tan importantes. El Palazzo también forma parte de la escenografía de Zoolander 2, con Ben Stiller y Owen Wilson.

Fendi se fundó en 1925. ¿Qué era la firma mientras el edificio se construía?

Una empresa familiar nacida como taller de peletería y marroquinería. En los años treinta, gracias a la acogida que recibió entre sus cliente por la alta calidad del producto, el nombre de Fendi ya era conocido. Adele y su marido invirtieron todos sus esfuerzos en un constante desarrollo del taller. Fueron años decisivos para la empresa: en aquella época nacieron también las cinco hermanas Fendi, que dieron visibilidad internacional a la marca.

«De las estatuas que rodean el Palazzo de la nueva sede, las que más nos representan son la artesanía, el genio creativo y el trabajo»

¿Qué se ha quedado en la sede histórica?

Palazzo Fendi, en largo Goldoni, ha sido renovado y presenta grandes novedades: la boutique más grande del mundo, donde se encuentra el primer atelier de peletería con cinco maestros artesanos que realizan pieles made-to-order; un piso para vips; el primer hotel Fendi, con siete suites exclusivas y el restaurante Zuma. La tercera planta acoge el Palazzo Privé, una vivienda proyectada por los diseñadores de Dimore Studio para recibir a vips y celebrities internacionales. Volviendo al Palazzo, las célebres estatuas que se encuentran en el exterior representan los talentos de los italianos: música, filosofía…

¿Cuáles de ellos encarna Fendi?

De las 28 que rodean la primera planta, las que más nos representan son la artesanía, el genio creativo y el trabajo. La artesanía es fundamental para nosotros; de hecho, desde hace años luchamos por su protección y transmisión. El genio creativo nos representa porque nuestra creatividad nos distingue de las otras marcas y nos ayuda a pensar siempre fuera de los esquemas. Y la última estatua es la del trabajo, porque es gracias al esfuerzo diario de cada uno de nosotros por lo que Fendi ha llegado hasta aquí, conquistando un papel importante en el panorama de la la moda internacional.

La famosa frase del frontón del Palazzo, ¿sigue siendo acertada hoy?

Es cierta y muy actual. Como maison italiana que cree en el Made in Italy y produce sus colecciones en Italia, sentimos una obligación moral a la hora de defender nuestro patrimonio y nuestro savoir-faire, transmitiéndolo de generación en generación. Tenemos artistas y artesanos únicos en el mundo y tenemos que estar orgullosos de ellos.