'Gin & Tonic Capitol', la evolución de un clásico
Creado por Diego Cabrera, bartender del recientemente reabierto Viva Madrid y de Salmon Guru (distinguido como el 47º Mejor Bar del Mundo según la The World’s 50 Best Bars 2018), el Gin & Tonic Capitol lleva ginebra, sour mix de calamansí y menta y Tónica Schweppes & Toque de Lima (resultado de un proceso de […]
Creado por Diego Cabrera, bartender del recientemente reabierto Viva Madrid y de Salmon Guru (distinguido como el 47º Mejor Bar del Mundo según la The World’s 50 Best Bars 2018), el Gin & Tonic Capitol lleva ginebra, sour mix de calamansí y menta y Tónica Schweppes & Toque de Lima (resultado de un proceso de maceración único que le aporta su inconfundible burbuja) y se decora con frutos rojos y gajos de lima-limón. Conceptualmente, es una fusión entre dos clásicos de la coctelería, como son el gin tonic y el Tom Collins (trago largo elaborado directamente en el vaso), con un toque exótico y sofisticado, aportado por la tónica (elaborada con ingredientes 100% naturales traídos de Nueva Delhi) y por el calamansí, cítrico de origen asiático.
El Gin & Tonic Capitol puede disfrutarse en locales adscritos a la Madrid Cocktail Week, hasta el 28 de octubre, y se sirve en un exclusivo vaso de cristal diseñado por Abraham Menéndez, del estudio Abe The Ape, que se regala con el combinado. Un vaso que constituye un auténtico objeto de deseo ya que está serigrafiado con uno de los emblemas por excelencia del skyline de Madrid: el luminoso de Schweppes que desde 1972 corona el edificio Capitol en la Gran Vía.
Schweppes es el mixer oficial de la Madrid Cocktail Week, un evento en el que participan 75 establecimientos entre bares, restaurantes, hoteles y coctelerías, tanto de toda la vida como de nueva creación. Nacida en 1783, Schweppes fue el primer refresco de la historia y hoy se ha convertido en mucho más que una tónica, liderando el segmento de mixers premium con su completa gama. Desde su llegada a España en 1957, la icónica firma alumbra la Gran Vía con su gran luminoso sobre el edificio Capitol.
Para la elaboración de este long drink, Cabrera ha tomado como referencia y fuente de inspiración a Tomás Ontoria, maestro de bartenders (fue profesor en la Cámara de Comercio) y con experiencia en algunos de los bares más míticos de Madrid y de Londres, como el Hotel Hilton o la coctelería The Covent Garden Cocktail Club, donde servía cócteles y combinados al who is who de la capital británica.
A sus 78 años y ya retirado, relata que “en los 60 la tónica se servía en gin tonic, en vaso largo, pero no de tubo, sino de boca ancha y sin más aderezo que una rodaja de limón”. Sin embargo, poco a poco y antes de que Schweppes lanzara las primeras tónicas de sabores, Ontoria fue uno de los primeros innovadores del gin tonic macerando la mezcla con distintos botánicos y con el jugo de la piel del limón. El cóctel de Cabrera es un homenaje a este pionero y esa tónica “que siempre estuvo ahí”, aunque a través una elaboración más compleja y utilizando un cítrico más extravagante y exótico como es el calamansí.