It’s a Mr. Wonderful Life

Lanzar mensajes positivos al universo siempre está bien, y si encima haces negocio con ello, eso quiere decir que vas por el buen camino. Es el efecto boomerang, amigos, recibes lo que das. El happy design está de moda. Las tazas nos hablan por las mañanas en el desayuno y nos dicen que nada es […]

Lanzar mensajes positivos al universo siempre está bien, y si encima haces negocio con ello, eso quiere decir que vas por el buen camino. Es el efecto boomerang, amigos, recibes lo que das.

El happy design está de moda. Las tazas nos hablan por las mañanas en el desayuno y nos dicen que nada es imposible, las galletas nos dan recetas anticrisis e, incluso, los delantales nos hacen cocinar con amor, paz y armonía.

Nosotras, que siempre estamos a la última y, a veces aún vamos un poquito más allá, hemos decidido entregarnos al buen rollito design durante 24 horas, a ver que nos depara. Nada más despertarnos y abrir los ojos, en nuestro cabecero hemos colgado una lámina super wonderful que dice “cambia tu forma de ver las cosas, y las cosas cambiarán”. ¡Hale, a por ellos!

Desayunamos con grandes dosis de felicidad, la taza “todo lo inalcanzable se puede conseguir” nos da un poquito de vértigo, ¡qué responsabilidad!, pero como la acompañamos de las galletas superpoderosas que nos recuerdan que todo saldrá bien, no nos preocupamos y nos dejamos llevar.

Enfundamos nuestros móviles en carcasas que nos dicen que hoy es un buen día para sonreír, y así hacemos. No paramos de reír cada vez que suena nuestro iPhone.

Llega la hora de comer y, nuestra cocina se vuelve vintage y los fondos se difuminan bajo una luz blanca y radiante que entra por la ventana. ¡Uhmm... todo sabe más rico! Nos tomamos un café que nos dice entre líneas “tú y yo hacemos un gran equipo” ¡óle!

Después nos dedicamos a contestar nuestra correspondencia, pero en vez de responder por email, nos decantamos por las tarjetitas lindas y con frases molonas; algo está cambiando en nosotras.

Y por fin, se hace la hora de descansar y para ello nos hacemos con el libro de la pareja Mr. Wonderful, “Cosas no aburridas para ser la mar de feliz” que, aseguran, lleva sorpresa dentro. Esperemos que sea buena.

Termina la jornada happy y hemos estado la mar de a gusto, ha sido como visitar a nuestros amigos de Barrio Sésamo o pasar el día con Gloria Fuertes. Igual nos hemos pasado y a estos chicos, Mr. Wonderful, hay que tomarlos en pequeñas dosis, pero nos ha transportado a nuestra infancia, y eso siempre está bien.

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