La artesanía del asiento

La artesanía del asiento

Las formas orgánicas y la exquisita artesanía son las señas de identidad de los muebles de Hans J. Wegner. Wegner tenía también un don especial para diseñar y desarrollar muebles que a la vez eran contemporáneos y poseían gran potencial para llegar a convertirse en clásicos atemporales. Un buen ejemplo es la escultural butaca CH71 […]

Las formas orgánicas y la exquisita artesanía son las señas de identidad de los muebles de Hans J. Wegner. Wegner tenía también un don especial para diseñar y desarrollar muebles que a la vez eran contemporáneos y poseían gran potencial para llegar a convertirse en clásicos atemporales. Un buen ejemplo es la escultural butaca CH71 de Wegner, presentada por primera vez en la Danish Furniture Design celebrada en los famosos grandes almacenes Magasin du Nord de Copenhague en 1952. Carl Hansen & Son incorpora ahora la ligera y relajante butaca y su correspondiente sofá de dos plazas CH72 a su amplia colección de muebles clásicos de este diseñador, cumpliendo así un viejo sueño del Director General de Carl Hansen & Son, Knud Erik Hansen. Tanto la CH71 como el CH72 se caracterizan por sus dimensiones relativamente pequeñas, su discreta y cómoda estructura totalmente tapizada y sus estrechas patas cónicas de madera maciza. Los muebles cuentan con cojines sueltos y reposabrazos tapizados que terminan en unas elegantes y redondeadas esquinas de madera maciza: un detalle funcional y decorativo que protege los brazos y permite elevar y desplazar la butaca de forma fácil y cómoda. Wegner es famoso por su capacidad para combinar la artesanía y el diseño del más alto nivel. Su formación como ebanista hizo que Wegner sintiese especial debilidad por trabajar con la madera, si bien también comprendía a la perfección las técnicas de tapicería. Esto queda reflejado en la butaca CH71 y el sofá CH72, cuyos complejos diseños requieren una rigurosa artesanía por parte de los ebanistas y tapiceros de Carl Hansen & Son, especialmente en el encuentro de la tapicería de los reposabrazos con las esquinas de madera. Lo mismo sucede en la parte frontal de la transición entre el respaldo y los brazos, donde la doble curva resultante exige un tapizado impecable. Las esbeltas patas angulares, que realzan la ligereza del diseño y su expresión relajada, han sido cuidadosamente estudiadas e incorporadas en cada junta para garantizar la resistencia necesaria. La CH71 y el CH72 se fabrican en la fábrica de Carl Hansen & Son en Gelsted, en la isla danesa de Funen. Gracias a sus avanzadas instalaciones de producción, esta fábrica de muebles es una de las más modernas de Europa. En ella, algunos de los ebanistas y artesanos más cualificados de Dinamarca se aseguran de que el mobiliario cumpla con los más altos estándares de calidad. Tanto la butaca como el sofá se pueden tapizar en una gran variedad de telas, con la opción de seleccionar diferentes colores y texturas para la estructura y el cojín. Las patas y las esquinas de los reposabrazos están disponibles en roble y en nogal, con distintos acabados.

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