Las 6 tendencias clave de la primavera/verano 2015

Años 70 a tope

Lo de reciclar tendencias de décadas pasadas es un básico en la moda. Esta vez tocan los años 70, con la particularidad de que, lejos de dejarlo en una mera inspiración, hay propuestas literalmente calcadas de las hace cuatro décadas. Esto lo vimos en las faldas, chaquetas y pichis de charol de Louis Vuitton o en sus vestidos blancos fluidos, que hubieran sido perfectos para Woodstock pero también para Coachella. También en la mujer hippie de lujo de Alberta Ferretti y en el desfile de Valentino y sus apetecibles y vaporosos vestidos folk, las chicas a lo Studio 54 de Saint Laurent, en la pasarela de Carven con sus cuellos puntiagudos y en la de Prada, con abrigos de corte muy seventy y detalles como grandes pespuntes. Por no hablar de la mezcla preppy de los Beatles, los Stones, Jimmy Hendrix y los Who, todo en uno, que consigue Tommy Hilfiger. Ahí es nada.

Tapicería

Piensa en cojines, cortinajes de casas británicas, alfombras, brocados, tapizados de sillas, sofás decimonónicos o en el papel pintado de la casa de los Ropper y acertarás. El estampado de la temporada es el de la tapicería, y así lo han dictado Saint Laurent en sus minivestidos y falditas, Chanel con sus mezclas coloridas, los trajes de chaqueta de Louis Vuitton, en las faldas y vestidos de Prada y algunas piezas de Maison Margiela (antes de la era Galliano).

Abrigos para el calor

Hablábamos de los abrigos de Prada, pero repasando los desfiles de primavera/verano 2015, se puede afirmar sin ninguna duda que (para desgracia -o guasa- de los países cálidos), los abrigos son la prenda del verano, porque es una pieza que se repite en muchísimas de las grandes colecciones, desde los guardapolvos de nueva generación de Stella McCartney a las chaquetas tres cuartos en Kenzo o los abrigos de estampados florales en Marni. Pero eso no es todo. ¿Qué me decís de ponernos un cuello alto en el mes de julio, un jersey de punto o una camisa de manguita bien larga y abrochada hasta arriba? Es lo que proponen en Dior, Rochas, Marc Jacobs, Del Pozo, Louis Vuitton o Alexander McQueen. Será que el cambio climático nos está volviendo locos a todos.

Pijamas

Esta es una de esas cosas que los modistas se empeñan en proponer una temporada tras otra, sin que el común de los mortales se atreva a ponérselo para salir a la calle, a no ser que seas una supermodelo superamiga del superdiseñador y te lo pongas para una superfiesta. Aunque… ¿quién sabe? Quizás a base de insistir acabemos entrando por el aro y terminemos todos como Julian Schnabel. Pijamas o combinaciones de dos piezas de algo muy parecido a los pijamas clásicos, en blanco, azul clarito, rayas, cuadros y estampados pijameros, vuelven a verse en Marni, Stella McCartney o en clave XXL en Kenzo. Otra versión son los supercamisones de Raf Simmons para Dior o de la última colección de Christophe Lemaire para Hermès.

Mezcla todo sin dudar

Sin dudar quiere decir sin vergüenza. Estilos como el rock y el minimalismo se dan la mano en la misma colección. Y las mezclas de patrones, tejidos y estampados parecen ser la pauta: abrigos de lúrex con faldas de tul en Rochas, denim con plumas, lentejuelas XXL y deportivas en un solo look de Burberry Prorsum; vestidos femeninos de florecitas con chaquetas de camuflaje o lunares con chaquetas de piel de serpiente en Saint Laurent; el patchwork de flores liberty con print animal en Stella McCartney o estampados combinados de todo tipo en Dries van Noten y Prada.

Echa las redes

Quien dice redes dice tejidos de malla, prendas con perforaciones y/o troquelados, aberturas estratégicas, piezas bondage o simples agujeros. Déjate enredar por las propuestas de Rodarte, Balmain, Balenciaga o Alexander Wang para seguir esta tendencia.