Las niñas con motos venden más que con muñecas
Toy Planet lanzó su Campaña de Navidad el 1 de noviembre y la mantendrá hasta el 5 de enero de 2015. Su pronóstico de facturar alrededor de 54 millones de euros y de contratar a más de 60 personas como refuerzo para estas fechas no sale de la nada. Muy astutamente, la empresa ha decidido […]
Toy Planet lanzó su Campaña de Navidad el 1 de noviembre y la mantendrá hasta el 5 de enero de 2015. Su pronóstico de facturar alrededor de 54 millones de euros y de contratar a más de 60 personas como refuerzo para estas fechas no sale de la nada. Muy astutamente, la empresa ha decidido presentar un catálogo con fotografías que muestran a los pequeños con los roles típicos invertidos, es decir, niños jugando con objetos que acostumbrábamos a asociar con lo femenino y viceversa.
La cadena juguetera ya se dio cuenta el año pasado por las redes sociales -cuando publicó fotos individuales de una niña subida a una moto de plástico, por ejemplo- de que era hora de dar un cambio en su publicidad que mostrase un mayor aperturismo. Aunque no fue posible llevarlo a cabo en la promoción de 2013, se han lanzado a la piscina este año para así posicionar su marca frente a otras firmas con propuestas más tradicionales.
Una buena acogida de la ruptura de moldes
Parece que rompiendo una lanza en contra del sexismo la empresa ha dado en el clavo. La acogida que han tenido los aproximadamente dos millones de ejemplares que se han repartido en más de 200 tiendas Toy Planet españolas ha sido más que favorable. También en redes sociales, donde los post que incluyen imágenes del nuevo catálogo son compartidas el doble de veces que el resto de actualizaciones.
No hay nada como emplear una de las disputas de género eternas para que un producto tenga éxito. Las madres no paran de dar la enhorabuena por la idea y envían cartas online al director general felicitando la iniciativa o incluso lo hacen acercándose a una de las tiendas físicas.
Las fábricas jugueteras, ancladas al pasado
Aunque Toy Planet esté aumentando sus ventas rompiendo esquemas, no todos los fabricantes se suman a esta decisión tan rápidamente. Las imágenes de este estilo incluidas en las guía publicitan principalmente juguetes de fabricación propia, ya que las otras empresas jugueteras han preferido enviar sus propias fotografías de corte más clásico, aunque es de esperar que algunas de estas fábricas se sumen pronto al fin del encasillamiento de géneros.
Viendo lo bien que el público ha recibido esta necesaria propuesta, seguro que a Toy Planet no le cuesta recaudar la cantidad de millones de euros prevista. A lo mejor cuando las otras fábricas de juguetes le vean las orejas al lobo y sus ventas disminuyan notablemente porque los niños prefieren peinar barbies y las niñas jugar a la construcción y sus catálogos no lo reflejan, deciden cambiar su política publicitaria.