En plena celebración de la Eurocopa de fútbol en Alemania y a solo unas semanas de que comiencen los Juegos Olímpicos en París, los aficionados al deporte tienen estos días otra cita en Reino Unido que seguro les hará dividir su atención: Wimbledon. Este torneo de tenis que es el más antiguo del mundo, llega casi un mes después del de Rolland Garros y, al igual que ocurrió en el campeonato francés, por las gradas de la pista principal del estadio de Londres ya hemos podido ver muchos rostros conocidos disfrutar de los primeros partidos.
Una de las celebrities que ha sido vista en la jornada inaugural ha sido David Beckham. El exfutbolista es un habitual de esta competición y así ha vuelto a demostrarlo al acudir al enfrentamiento con la raqueta entre el español Carlos Alcaraz y el estonio Mark Lajal.
David Beckham se ha presentado en Wimbledon con su madre, Sandra Georgina West. Ni su esposa Victoria Beckham ni ninguno de sus cuatro hijos, Harper, Cruz, Romeo y Brooklyn han acompañado al propietario del Miami FC en esta entretenida tarde de tenis.
El embajador de la fundación del rey Carlos III ha lucido un elegante traje en color beige compuesto por americana de botonadura sencilla y pantalones de corte tapered con camisa de algodón azul para así cumplir con el código de vestimenta de este Gran Slam, el cual establece que los invitados deben optar por un estilo ‘smart casual’ a la hora de acudir a esta cita.
Nada que ver con el pantalón ancho y las zapatillas con las que se dejó ver recientemente en Barcelona, ya que la elección del que fuera futbolista del Real Madrid para esta ocasión ha sido un dos piezas de corte clásico firmado por Boss, el sello con el que recientemente anunció su alianza para adentrarse en el mundo del diseño.
Sin embargo, que Beckham no haya querido alejarse de las prendas y accesorios tradicionales no significa que no haya marcado la diferencia con estos. Es más, dos son los detalles gracias a los cuales ha logrado que su look no haya resultado en absoluto soso o demasiado convencional.
El primero de los detalles que han llamado la atención del estilismo de David Beckham ha sido la corbata, ya que la que ha lucido el exdeportista es un modelo de punto de seda con acabado rugoso, nada que ver con los diseños estampados que de manera habitual se combinan con traje.
Ha habido un segundo componente del look con el que el inglés ha dejado su impronta y no es otro que el pañuelo de bolsillo. Con él no solo ha generado contraste al elegirlo en un color oscuro que compensaba la claridad del dos piezas y la camisa, es que además lo ha doblado de tal manera –con una serie de picos en forma de corona– que ha obtenido como resultado una fórmula original que deja bien claro por qué Beckham está considerado todo un rey en materia de estilo.