Los 6 deportes de riesgo que siempre has querido practicar

Escalada

¿Te acuerdas de la película Límite Vertical? Exacto. Aunque es cierto que nuestra iniciación no tiene por qué ser tan a lo grande. Antes de nada, te explicamos: la escalada consiste en ascender por una pared de una fuerte pendiente, valiéndose únicamente de la fuerza física. Como sucede en la mayoría de deportes, hay muchos tipos de escalada. Y para comenzar a practicarla, lo mejor es que descubras primero lo que es un rocódromo. 

Cerca del metro Sáinz de Baranda hay un rocódromo al aire libre, en mitad del Parque de Roma: una gran superficie para practicar y cuatro vías verticales para subir con cuerda. Pero no es el único público y gratuito de Madrid. Uno de los mejores se encuentra en Rivas Vaciamadrid: hasta 12 metros de altura y unas 10 vías para escalar con cuerda, toda una atracción que no puedes dejar de visitar.

Skate

Los amantes del skateboarding saben dónde practicarlo y perfeccionarlo, pero los que solo sabemos mantener el equilibrio sobre el monopatín y queremos aprender un poco más andamos un poco perdidos. Piruetas en el aire, saltos, deslizamientos por barandillas imposibles… Muchas son las figuras que nos dejan boquiabiertos y muy pocas las formas a nuestra disposición para lograr hacerlas. Por eso te recomendamos que, si verdaderamente te gusta esta disciplina, te apuntes a una escuela donde puedan enseñarte profesionales que llevan toda su vida sobre ruedas. 

Dos de las más conocidas son la escuela Al Carrer, en Barcelona, y la escuela Entabla de Madrid, cuyos profesionales llevan más de 25 años sobre el skate. Todo un lujo para aprender de los mejores.

Rafting

Seguramente que alguna vez has hecho algún descenso en barca por un río. Nos viene a la mente, por ejemplo, el tan conocido descenso del Sella, del que todo el mundo habla por sus espectaculares paisajes. Sin embargo aquí tenemos algo más arriesgado que proponerte, pero solo si te atreves. 

Imagina un descenso en balsas rústicas por un cañón del que no tienes salida si no es dejándote llevar por sus aguas torrenciales: ese es el Cañón de Almadenes, un espacio natural protegido en el que cada año se celebra un descenso que consta de tres etapas. La primera transcurre desde el municipio de Calasparra hasta la presa de La Mulata, la segunda es descenso por el cañón y la tercera recorre la vega alta del río Segura hasta el municipio de Cieza.

La particularidad de este certamen que la organización OJE de Cieza se encarga de celebrar cada verano es el requisito de la balsa rústica: una embarcación construida por neumáticos de camión por el propio equipo que embarcará en ella.

Espeleología

La espeleología, además de una ciencia, es un deporte que consiste en explorar cuevas y cavidades subterráneas naturales. A la mayoría nos suena este deporte de las veces que ha salido en las noticias, siempre por casos de espeleólogos atrapados. Pero te sorprendería saber la cantidad de visitas a cuevas en las que no pasa absolutamente nada. 

Para practicar la espeleología, te recomendamos que te inicies por una cavidad que pueda visitarse en pocas horas, para que veas si eso de descender a las profundidades de la tierra es lo tuyo o no. Hay un montón de asociaciones que se dedican a programar actividades. Encuentra la tuya y aprende de una vez a hacer un rapel en volado y a diferenciar una estalactita de una estalagmita.

Barranquismo

¿Y esto del barranquismo, qué es? Es la típica pregunta que te haría tu madre. Básicamente, la respuesta es, “mamá, tirarme por un barranco”, pero te aconsejamos que no se la digas. Si has probado la escalada y el rafting, seguro que el barranquismo te encantará, ya que mezcla el descenso con cuerda y la particularidad del agua.

A la hora de hacer barranquismo, lleva cuidado con las zonas donde lo vas a practicar y, antes de salir a la aventura, infórmate muy bien del cauce que lleva y de cuál es la mejor estación del año para bajarlo. Para iniciarte y saber si te gusta, puedes probar, por ejemplo, los Cortados de Villalba, en Cuenca, unos barrancos de roca caliza producidos por el paso del río Júcar.

Si no eres un experto en deportes de cuerda ni tienes tu propio material, busca alguna organización o grupo de aire libre en el que puedas inscribirte.

Puenting

Terminamos con el mítico de entre los míticos: el puenting. O como dirían muchos: la locura de atarse una cuerda a la cintura y tirarse desde un puente. Sin duda es uno de los deportes de aventura más intensos y arriesgados, pero todos los que lo han probado, si no repiten, al menos lo describen como una experiencia única.

La asociación Puenting Madrid es una de las que organiza saltos diarios para principiantes en el Parque Nacional del Guadarrama: en grupos de seis personas y con posibilidad de saltar hasta dos veces. Pero si vives más hacia el sur, otra de las posibilidades que tienes es contactar con la organización sevillana Paraíso Andaluz, que programa saltos en el embalse de Aznalcóllar y que además te deja saltar al mismo tiempo que un amigo o que tu pareja.