Los cinco tratamientos de belleza imprescindibles para la ‘rentrée’ otoñal
El otoño es quizá la temporada donde más necesario es un buen cuidado de la piel, por eso aquí os traemos a los Big Five de los tratamientos de belleza que dejarán nuestro cutis perfecto para todo el invierno. Radiofrecuencia, la mejor manera de recuperar la elasticidad La radiofrecuencia es un tratamiento que sirve igual […]
El otoño es quizá la temporada donde más necesario es un buen cuidado de la piel, por eso aquí os traemos a los Big Five de los tratamientos de belleza que dejarán nuestro cutis perfecto para todo el invierno.
Radiofrecuencia, la mejor manera de recuperar la elasticidad
La radiofrecuencia es un tratamiento que sirve igual tanto para cara como para el cuerpo. No es en absoluto invasiva ni agresiva y sus resultados se pueden ver desde la primera semana. El método consiste en producir una ligera hipertemia, es decir, un poquito de calor, en la zona a tratar mediante aparatos que generan ondas de alta frecuencia. Con esta subida de temperatura el aporte sanguíneo de la zona es mayor y se estimula la formación de colágeno propio restaurando así las células dañadas por el sol. Lo ideal es darse ocho sesiones, una o dos por semana, pero para pieles más jóvenes con cuatro sesiones es más que suficiente. Lo más espectacular de su resultado: el cuello y cómo redefine el óvalo del rostro.
Fotodespigmentación, la mejor manera de acabar con las manchas del sol
Siempre parecemos más preocupadas por las arrugas que por las manchas pero éstas envejecen nuestro aspecto de la misma manera. Últimamente, además de los peeling químicos, han proliferado tratamientos menos abrasivos para reducir y prevenir este tipo de manchas y el que mejor resultado da es la fotodespigmentación. Es sencillo, indoloro y rápido. Consiste en aplicar luz pulsada sobre los tejidos, es una luz que incide sobre el pigmento, sobre las células que producen la melanina, difuminándolo hasta eliminarlo. El resultado, un tono más uniforme y luminoso. Con tres sesiones es suficiente si las manchas acaban de salir y hay que tener en cuenta que después del tratamiento es imprescindible usar una crema de alta protección solar durante varios días para proteger la piel y evitar que las manchas vuelvan a salir.
Hilos tensores para redefinir el rostro
A partir de cierta edad el peligro de parecer un perro pachón asusta a cualquiera. Por suerte cada vez hay más cremas y tratamientos para frenar este efecto de la gravedad y de pérdida de lozanía, y el que más nos gusta son los hilos tensores. Es una técnica que tiene su origen en Japón y que se usaba en un principio como sutura cardiaca, por lo que su efecto al introducirlo en el cuerpo está más que probado. El material se llama polidiosanona y se reabsorbe a los seis meses. Los hilos se introducen como tejiendo una malla que sujeta el óvalo de la cara y que produce colágeno natural al mismo tiempo. Lo fundamental de este tratamiento es siempre hacerlo en una clínica especializada. Los resultados son progresivos en las tres primeras semanas.
Carboxiterapia para reducir papada y ojeras
La carboxiterapia es una técnica que lo mismo te quita papada que te sube el culo. Es casi mágica, siempre y cuando se aplique con criterio y de manos de un buen especialista. Consiste el introducir de forma intradérmica dióxido de carbono que libera serotonina e histamina, estimulando así el flujo sanguíneo de la zona y retensando la piel del cuello. En cuanto a su efecto en las ojeras consiste en favorecer el drenaje y mejorar la oxigenación de la zona, quitando así el tono oscuro y deshinchando la parte inferior del párpado de abajo.
Mesoterapia revitalizante para rejuvenecer
La mesoterapia consiste en infiltrar en la piel vitaminas que estimulen el aporte de oxígeno. El producto se infiltra en las arrugas y nada más salir el aspecto es mucho más lozano, todo el mundo os verá de repente con “buena cara”. La aplicación es un poco molesta pero hay un truco para atenuar el pavor que se le pueda tener a las agujas y es que lo apliquen con pistola en vez de con jeringuilla. Junto con las vitaminas se emplean productos homeopáticos que aportan también proteínas. El resultado óptimo se verá a los 15 días del tratamiento.