Los nombres de 2021: Moda: Phoebe Philo

Al igual que hizo miuccia prada en los años 70 o Vivienne Westwood en los 80, Phoebe Philo es una de esas diseñadoras que ha transformado la forma en la que visten las mujeres. Reconocida por recuperar la elegancia en tiempos de sexualización de la moda, sus colecciones marcadas por el equilibrio entre lo femenino y lo masculino le han granjeado el reconocimiento en el sector y por parte de la crítica como una de las diseñadoras más influyentes de su tiempo.

Tras estudiar junto a su colega Stella McCartney en la Central Saint Martins de Londres, en 1997 se convirtió en su mano derecha en la dirección creativa de la firma Chloé. Cuatro años más tarde, Philo la sucede en el puesto, donde permanece hasta 2006. La británica (nacida en París, de padres británicos, en 1973) encuentra en este nuevo rol una plataforma para redefinir el lujo parisino, concibiendo la moda como un híbrido entre la expresión artística y la comercial. Artífice de un lujo silencioso, Phoebe Philo devolvió la funcionalidad al armario femenino en 2009 al convertirse en directora creativa de la firma Celine –bajo el paraguas del grupo LVMH–. Su llegada revivió la histórica marca francesa, cuya contribución al mundo de la moda, desde la partida en 2004 de su antiguo director, el estadounidense Michael Kors, había sido como un lienzo en blanco. En poco menos de diez años, Philo elevó los ingresos de la firma de 200 millones de euros a más de 700 y, de hecho, en la actualidad las piezas de ‘la era Celine’ de Phoebe Philo se han revalorizado en un 30%. Fue la estética que imprimió en este periodo la que le forjó un nombre por derecho propio. La británica reorientó los básicos femeninos en favor de un estilo maduro y sofisticado, presentando, por ejemplo, pantalones anchos cuando los pitillo dominaban el mercado y otras piezas como sus zapatos ‘guante’, los bolsos trapezoidales o los vestidos lenceros rescatados de los 90.

Philo dejó Celine en 2017 y desde entonces es, probablemente, la diseñadora que la moda más ha echado en falta. Pero nunca se fue. A principios de este año la británica lanzará su propia firma, un nuevo comienzo que se augura como un experimento para una industria que, durante su ausencia, ha dado un giro radical para acoger el street wear, el triunfo de la generación Z y la libertad de género. De esta nueva etapa se espera de Philo un discurso creativo elaborado para un mundo nuevo, y para un público que aprendió con ella a celebrar la moda a través del minimalismo y la elegancia. Un estilo considerado de culto que llega a este nuevo año como la cuenta atrás más ansiada de las pasarelas.