Los nombres de 2021. Música clásica: Mauricio Sotelo

Lleva ya muchos años Mauricio Sotelo (Madrid, 1961) desplegando una imaginación desbordante en su acercamiento a la música, especialmente en su faceta de compositor. El Centro Nacional de Difusión Musical le ha nombrado compositor residente esta temporada 21-22, programando 14 conciertos con obras suyas o bajo su dirección en Madrid, Basilea, Badajoz, Alicante y Segovia. El ciclo ha comenzado en diciembre con dos programas arrolladores, el primero con adaptaciones suyas de obras de Chopin y Domenico Scarlatti, además de una composición propia en la que ha contado con la exultante participación de la bailaora flamenca Fuensanta La Moneta. El segundo es una versión musical de Sotelo sobre la Divina Comedia, de Dante, en el año del 700 aniversario de su muerte. La obra se estrenó en mayo y se ha repuesto por el elevado número de personas que se quedaron sin poder entrar. Ahora el éxito ha sido igual de fulgurante. Los ecos del flamenco los puso con su habitual habilidad el cantaor Arcángel. En la próxima cita, Sotelo dirigirá al mítico Klangforum de Viena, y más adelante se van a poder escuchar incluso sus cuartetos con el Cuarteto Diotima.

La vinculación de Sotelo con el flamenco viene de lejos y es de una profunda originalidad. Incluso en sus óperas, desde De amore, estrenada en Munich, a El público, presentada en el Teatro Real, ha introducido ritmos y aportaciones flamencas. Con Sotelo han colaborado desde Enrique Morente y Carmen Linares hasta guitarristas como Cañizares. Formado musicalmente en Viena y Berlín, se lanzó a la investigación flamenca animado por el compositor Luigi Nono. El esfuerzo ha valido la pena. Ahora queda pendiente uno de sus sueños, una ópera sobre Giordano Bruno. Hay que agradecer a nuestro gentleman del año que nos haya ayudado a sentir la música de una forma tan diferente como excitante.